Capítulo 44

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2 semanas después

Abigail

Entré al hospital con mi chocolate caliente en mano y saludé a la recepcionista, algunas enfermeras también me dieron sus saludos y veía la mirada triste o de lástima que me daban algunas.

Caminé por los pasillos hasta que llegué a su habitación y me adentre a ella.

Ahí estaba él, su gesto tranquilo al igual que hace dos semanas, su piel aún estaba algo pálida y unas grandes ojeras descansaban debajo de sus ojos. El tubo aún seguía por su nariz, el aparato que medía su pulso aún estaba en su dedo. Todo igual que hace dos semanas.

Suspiré y me acerqué depositando un beso en sus labios resecos.

- Hola osito, vine otra vez.

Acaricie su mano con suavidad y los ojos se me inundaron una vez más, había dejado de contar las veces en las que había llorado desde que desperté en esa camilla de hospital.

Cuando desperté del desmayo, me dieron la noticia de que Blake estaba "bien", aunque para mi no lo estaba. Se encuentra en un estado de coma y no se sabe si podrá despertar, por poco y tiene un derrame cerebral debido al Ianex, Lisandro estuvo inyectandoselo desde que se lo llevó.

Lo odiaba con todo mi ser y me alegraba haberlo matado con mis propias manos, si Blake hubiera muerto, hubiera revivido a Lisandro y lo torturaría de la forma más cruel que existe.

Por otro lado tenia a la otra loca que no salió ilesa, nadie se esperó que Alexia Levin estuviera involucrada pero Ethan la descubrió y solo puedo decir que me encargué de que sufra lo mismo que Blake.

No tuve piedad alguna y le inyecté Ianex durante una semana completa, lo que la llevó a una muerte dolorosamente lenta.

FLASHBACK

La observaba a través de las cámaras de las celdas de Shadow.

Estaba sentada, encadenada y miraba a todas partes asustada.

- Abby ¿Estás segura de esto?- preguntó por enésima vez Ethan.

Voltee a verlo con cansancio, llevaba preguntándome lo mismo desde que la mandé a traer con los hombres de mi padre.

- Si no quieres ver sufrir a tu amiga vete de una vez- le digo ya cansada- Pero esta perra sufrirá con o sin tu presencia, no ayudó a Blake cuando pudo y se las voy a cobrar.

Ethan suspira y asiente.

- Haz lo que tengas pensado yo no pienso detenerte, no me agradan las traidoras tampoco pero procura que esto no dañe tu lindo corazón.

Asiento con un intento de sonrisa y me dirijo hacia las celdas, casi no hay gente, llego hasta donde está esa maldita y me coloco frente a ella.

- Espero que la estadía sea de tu agrado, Alexia- le digo burlona.

Alza la vista enseguida mirandome con furia, nadie pensaría que es ella, está toda despeinada y con el maquillaje hecho un asco.

- ¡¿Qué crees que haces?! ¡Dejame ir maldita perra!

Sonrío cínica y pido que abran la celda, ella está encadenada por lo que no puede tocarme.

- ¿Recuerdas cuando estuviste en casa de Lisandro?- pregunto y ella no dice nada, solo me mira fijo- Blake estaba inconsciente y tú lo viste ¿no es así?

Sigue callada y sus ojos están repletos de lágrimas.

- No lo ayudaste, maldita desgraciada- escupo con furia- Además de eso....ayudaste a que Lisandro obtuviera esa droga.

Luz de mi oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora