Capítulo 17

2.7K 190 11
                                    

Abigail

Desde niña he deseado conocer a mis padres.

El misterio sobre quienes eran mis creadores despertaba una inmensa curiosidad en mí, a tal punto que siempre intentaba entrar en la oficina de la madre superiora.

Y por ello ganaba mis castigos.

Aún tengo pesadillas sobre ellos, cada que las tengo puedo sentir de nuevo las marcas de los cinturones o incluso el agua helada que era arrojada sobre mí.

Mi infancia no fue buena hasta que logré escapar de aquel infierno y los padres de África me "adoptaron".

Ahora me encuentro aquí con ella, rogándole.

África niega frente a mí mientras la miro como un cachorrito.

- No, no me convencerás esta vez Abby.

Bufo.

- ¡Anda, no te cuesta nada acompañarme!

Se ríe irónicamente.

- Es que sabes perfectamente que ese no es el problema, Abby, volver a ese lugar significaría recordar todo lo que sucedió allí.

Trago saliva tratando de que no me afecten sus palabras, yo tampoco quiero regresar pero es necesario hacerlo.

- Lo tengo presente todos los días Afri, es algo que jamás se me olvidará, los golpes siguen estando en mi piel aunque no se vean, puedo sentirlos en las pesadillas.

África me mira con tristeza y me abraza con fuerza.

No quiero llorar, por qué sé que no estoy ahí y que estoy bien ahora.

- No me has dicho por qué quieres hacerlo.

Retuerzo mis dedos y suspiro.

- ¿Recuerdas la foto de mi padre?

He estado con la duda en mi cabeza sobre un tema y no he parado de dar vueltas sobre ello, no quiero hacerme ideas alocadas pero ese rostro no para de hacerseme familiar.

Frunce el ceño volviendo a ese recuerdo.

- ¿La que me mostraste de niña?

Asiento

- La perdiste- asiente recordando- No pude buscar a tu padre por eso.

- Así es, apareció un hombre...- tuerzo mi boca en una mueca- Su nombre es Nikolai Rostov y no sé si mi mente está jugando una mala pasada pero....

- Crees que es tu padre- me interrumpe y asiento- ¿Dónde lo has visto?

- En la oficina de Blake.

Me mira con una sonrisita y frunzo el ceño.

- ¿Así que ya no es el Señor Schmidt?- se burla.

Ruedo los ojos.

- Concéntrate, la cosa es que no puedo saber si es él, se ve muy diferente y supongo que tendrán su nombre en los archivos.

África se pasea de un lado a otro con la mano en el mentón.

- ¡Lo tengo!- la miro confundida.

África corre a mi escritorio y abre la laptop con rapidez, teclea a toda velocidad mientras sigo sin entender nada.

- ¿Qué se supone que haces?

Me mira como si fuera obvio.

- Estoy buscando fotos de...- se corta y abre grande sus ojos- No. Puede. Ser.

Luz de mi oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora