Clío
—Neizan, consigue otra salida, ahora— exclama Atlas en un susurro y soy consciente de que se empiezan escuchar pasos dentro de la bodega.
Veo como despliega un mapa completo de todas las instalaciones y se logran ver que cada bodega tiene solo dos salidas principales.
—Mujeres, estoy teniendo un problema a la hora de que esto cargue, tienen que buscar ustedes las salidas— dice Neizan y veo como unos códigos se ponen de color rojo y el tiempo para de correr.
Rápidamente las tres nos acercamos hacia donde Neizan nos señala y Lior toma asiento frente a una computadora, el mapa logra moverse según nuestra conveniencia, lo que ayuda a ver cada parte desde muy cerca.
Hazel señala dos puntos y Lior logra acercar el mapa hacia esa dirección, hay solo dos salidas principales, pero también hay dos puntos de carga.
—Atlas, gira a tu derecha— comienzo a decirle y él hace lo que le pido— esos espacios que ves allí son puntos de carga, es muy probable que haya un camión del otro lado, intenten pasar por allí, las salidas principales están bloqueadas y es muy peligroso.
Ellos asienten y esperan ansiosos a que Neizan les dé luz verde para poder salir rápidamente de allí.
— ¡Listo!— celebra Neizan segundos después— Ya salgan de ahí— pide y Asier rápidamente toma la memoria y la mete a su chaqueta.
Atlas se encuentra liderando el camino y eso me tiene estresada a morir, pero confío en que sabrá sacarlos y salir él de allí.
Cuando llegan a donde les indiqué, rápidamente salen y se encuentran con grandes camiones de carga.
Escucho como unas alarmas se encienden y sé que los han descubierto.
— ¡Cierren todas las salidas!— exclama un parlante y todos maldecimos.
—Atlas, corran derecho cuatro camiones y cruzan a la derecha— le digo y ellos siguen las indicaciones.
—Ya los descubrieron— exclama Neizan señalando a unas cámaras que supongo logro conseguir acceso— Tienen dos hombres atrás.
Hercles se voltea y con su arma con silenciador, les dispara directo al pecho y yo abro mi boca estupefacta. Eso fue tan normal para él que parece como si lo hiciera a diario.
—Disculpen hermosas damas, pero quien no mata no gana— dice respirando agitadamente.
—Hazel, ayúdame con esto y que Lior y Clío guíen a Atlas— pide él y ella camina hacia él— Vamos a dividir los micrófonos, ustedes hablan con Atlas y nosotros con ellos. Pero todos podremos escuchar lo que los tres dicen, solo que ellos ya solo escucharán a el encargado.
Nosotras asentimos y nos dividimos el trabajo.
—Caramelito, dos a tu izquierda— informa Hazel y tal cual como Hercles lo hizo, Asier hace que terminen ambos con dos disparos, solo que está vez en la garganta.
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Entre Dos Soles
Romance[EN EDICIÓN] Atlas Traid conocía el significado de vivir el dolor en carne propia. Llevaba años escondido en un tormento repleto de oscuridad, soledad y mucho dolor. La vida no lo había tratado como esperaba, más bien lo había dejado abandonado a su...