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Unas suaves pisadas acompañarían el sonido metálico golpeando repetitivamente el pavimento de las calles de tokyo. Aquella persona causante de eso era una desafortunada chica francesa qué sin saberlo se dirigía a su instituto pensando en qué sería un día de clases "común" o almenos lo qué podríamos llamar "común" para ella.
Solo qué había un problema, un pequeñísimo problema. Ese día no habría clases.
PARALELAMENTE EN LA GUERRA . .
—¿!Como carajos se te ocurre rayar el auto del director!? — Exclamaria Andrew molesto mientras cargaba 3 cajas a la vez, cada una encima de otra.
Debido al esfuerzo estaba rojo, y en su frente la vena de su cien resaltaba como si en cualquier momento se le fuera a reventar.
— Fue un accidente, aparte no es mi culpa qué se haya cruzado justo cuando iba a salir en mi moto — Respondió intentando excusarse aún cuando sabía qué era su culpa al 100%.
— Si, idiota. ¿Pero quien en su sano juicio, se le ocurre hacer un derrape justo cuando tiene un auto a pocos centímetros? — Preguntó éste con una mirada fulminante.
Ambos llevaban ahí más de 1 hora y ni siquiera habían conseguido ⅛ de todo el proceso.
Aún quedaban cajas y cajas qué mover, peor aún estas estaban exageradamente pesadas, cómo si estuvieran cargando rocas.
— ¿Ah?, ¿escuchas eso? Kaz — Preguntó Andrew un poco confuso, pues al parecer había escuchado algo golpeándose contra el suelo una y otra vez.
Kazutora que no tenía un oído tan sensible como Andrew, no logró escucharlo, sin embargo este último sí.
