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El lugar no era exactamente feo, más bien al contrario, aquellas luces de color neón transmitiendo su luz le daba un toque muy único para ser un restaurante tan simple.
Andrew veía esto con novedad, era la primera vez que lo traían a comer a un lugar tradicional. Las hamburguesas de la vez pasada no estaban mal, pero.. esto es una experiencia única.
— ¿Ramen? — Inquirió la bella peliblanca. — Debi suponer qué nos traerías a este lugar — Dijo a Kazutora en un tono raramente "Sin molestia".
— Recuerdo que decías que te gustaban los de aquí— Respondió el chico entre sonrisas.
Para sorpresa de la mayoría, Kazutora frecuentemente invitaba a Hinami a comer a este lugar.
Los chicos que se encontraban en la entrada, al fin se dieron camino en los adentros de este restaurante.
A pocos pasos escucharon voces, demasiadas voces para ser una simple platica. En realidad, el lugar estaba casi lleno.
Sin embargo esa no era la sorpresa, esta venia después. Justo cuando Andrew se adelantó al escuchar una voz inconfundible, junto consigo unas risas.
Su sorpresa fue tremenda al verla a ella acompañada de los otros dos capitanes.
La chica al instante se percató de él, volteando mostró la sorpresa en sus ojos para dar paso seguido a una sonrisa de oreja a oreja.