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— Jaque Mate —
Fue lo último qué alcanzó a escuchar el pelinegro antes de caer noqueado por culpa de la brutal fuerza de su oponente.
De principió a fin estuvo consciente en el fondo qué este sería el resultado. Lo qué no esperaba era ser fulminado de esta horrible manera.
Su mentón estuvo apunto de ser reventado en un movimiento impredecible, a causa de un maldito monstruo de ojos luminosos.
Un joven de cabello platinado vestido con Quimera negra, siendo portador de varios piercieng negros en ambas orejas.
A pesar de ser pequeño y lucir débil comparado a otros pandilleros, había sido capaz de derrotar al mismo Black Reaper por el mismo.
Lo peor de todo, de una manera humillante.
No era sorpresa alguna si se trataba de este chico, a fin de cuentas no por nada ostentaba un alto mando de "Last Demon".
Por su parte, el cuerpo de Guido casi cae al charco de sangre qué su mismo cuerpo había teñido.
"Amablemente" detuvo su caída, tomandolo de la camiseta por el cuello.
Un segundo después este lo arrojó con una sola mano, como si fuera una bolsa de basura, lo estampó contra el contenedor.
Entre un suspiro, el cabello y vestimenta empapados por completos observó su panorama con una mirada indiferente.
— Ya era hora — Resopló — ¿Por cuanto tiempo más iban a quedarse dormidos? — Cuestionó con una voz carente de emoción humana.
Todos los qué habían sido cazados por Guido se levantaron mal heridos uno por uno, algunos tenían huesos rotos, otros la cara llena de moretones y otros más aún ni con todas sus fuerzas podían tan solo ponerse de pie por si solos.
Tuvieron que ser ayudado por alguien más.
Pero no por el, el no se dignaria a eso.
—¿Q-qué hará con el? Capitán.. — Preguntó uno de ellos, cargando a su compañero en hombros.
—Tengo un asunto pendiente con este tipo —Respondió con la voz firme.
La mayoría, si no es que todos lo miraron con terror esperando lo peor de el.
