Las mil y un cosas que no te dije

Cuando cree en tu palabra, sin importar que.

Violet 

Alba llegar muy temprano para recoger a Emma. 

—Lamento las molestias 

—Descuida, no hay problema  ¿cafe? 

—si, por favor — de pronto ve las ropa tirada en el piso - ¿interrumpí algo? 

—Nada - respondo algo decepcionada —Cuando llegamos a la habitación Nathan estaba mas dormido que despierto, lo deje en la otra cama y yo regrese con Emma. 

— lo siento 

—Descuida las cosa son asi. 

De pronto se escucha una vez mas el timbre de la puerta, cuando corro para abrir veo a uno de los trabajadores del hotel 

—¿si? 

— Buen día, llego esto para usted - Dice entregándome una carta  

— oh, gracias — En cuanto la miro me pongo un poco tensa. 

— ¿Qué es eso? - pregunta Alba mirando sobre mi hombro. 

—Al parecer finalmente hay fecha para el juicio 

—Oh  - Alba se acerca a mi - ¿estas bien? 

— si 

— Aun no puedo creer que no me dijeras nada de eso 

— No sabia como hacerlo, no es algo que puedas decir así como así.  

— Ahora entiendo por que te fuiste, por que casi nunca venias de visita, incluso por que cambiaste tu especialidad 

Yo no digo nada, solamente me dirijo a la cocina y sirvo café. 

— Es una suerte que Víctor te ayudara a salir de aquí. 

Estoy por decirle algo cuando escucho algo, cuando levanto la mirada del café veo a Nathan acercándose a la isla de la cocina, aun parece medio dormido, por suerte hoy si recordó ponerse ropa. 

— ¿Café? - pregunto mientras coloco la taza que acabo de servir frente a el. 

Nathan no responde solamente asiente, aun con los ojos entreabiertos. 

— ¿Estas bien? - pregunto mientras me acerco a el. 

— Deja termino este café y tu y yo terminaremos lo que dejamos pendiente anoche. 

Tras decir eso, se acerca a mi, me da un fugaz beso y después toma un sorbo de café. Yo solo sonrío y miro un poco avergonzada a mi hermana, estoy casi segura de que Nathan aun sabe que ella esta ahí, ella solo sonríe, se aclara la garganta y solo dice. 

— En ese caso es mejor que Emma y yo nos vayamos. 

Yo sonrió al ver como poco a poco Nathan despierta del todo y mira a Alba completamente rojo. En varias ocasiones intenta decir algo pero las palabras no salen de su boca. 

— Descuida - Es lo único que dice Alba tocando su hombro y yendo a la habitación en donde Emma se encuentra, antes de entrar a la habitación solo dice - muchas gracias por lo de hoy y que tengan un excelente día

Nathan solo cubre su rostro mientras yo sonrió feliz, de pronto él mira la carta que he dejado sobre la barra. 

— ¿Ya hay fecha para el juicios? - pregunta mientras me mira serio 

— eso parece 

— ¿estas bien? - pregunta mientras toma mi mano 

Yo suelto un largo suspiro, aun no se como me siento por todo esto. Estoy feliz pero también estoy preocupada, además estoy segura de que los abogados de Klauss no van a hacer de esto un proceso fácil. 

— Estoy bien - En cuanto esas palabras salen de mi boca Nathan levanta un ceja dejando en claro su escepticismo - ok, ok, estaré bien, en algún momento estaré bien. 

Nathan se levanta coloca sus manos a ambos lados de mi rostro y dice. 

— No importa que pase, no importa que digan, yo siempre voy estar ahí creyendo en tu palabra y apoyándote en todo lo que pueda. 

En cuanto dice eso siento unas inmensas ganas de llorar, me acerco a él y coloco mi rostro sobre su pecho. 

— Gracias, digo entrelazando nuestras manos - es justo lo que necesitaba escuchar. 

Nathan me envuelve entre sus brazos, besa mi frente, yo intento controlarme e intento ignorar  esa pequeña punzada de dolor, Eso es lo que yo siempre quise escuchar.