Las mil y un cosas que no te dije

Cuando te llama probando suerte

Violet. 

Cuando llego al departamento Alba, Emma y Rob ya se encuentran ahí. 

—Cena familiar ¡¡que bueno!! 

—No - me corrige Rob -  de hecho yo solo las vengo a dejar, tengo cosas que preparar 

—¿el caso? 

—Si

Rob no esta especializado en este tipo de casos, pero a pesar de eso se ofreció en ser mi asesor, durante estos días ha estado muy ocupado con los otros abogados a cargo de las victimas. 

—Lamento darte tanto trabajo extra 

—Descuida, todo sea por mi cuñada favorita. 

Me mira y sonríe. 

Mañana vendré a hablar sobre el caso si te parece bien 

—ok 

—Bueno, es hora de irme. Pásenla bien 

—bueno ¿qué vamos a hacer? 

—Primero debo entregarte un mensaje 

—¿mensaje? ¿a mi? 

—Si, toma - dice entregándome su celular. 

Acerco mi oído al auricular y es entonces que escucho un largo suspiro

 "Odio que entres a quirófano la recepción de ese lugar es terrible - Dice Nathan con frustración, inmediatamente una sonrisa atraviesa mi rostro - el cambio de horario será otro problema, no quiero molestarte mientras duermes y tampoco puedo molestarte mientras trabajas, así que lo único que se me ocurrió fue dejarte este mensaje de voz así que aquí voy."

Escucho como se aclara la garganta y continua hablando. 

"Trabaja mucho, pero no hasta desfallecer, recuerda comer y descansar cuando sea posible, y sobre todo, no olvides que te amo. El avión aun no despega y ya te extraño, ¿Qué fue lo que me hiciste Violet?... no importa, solo... no dejes de hacerlo. Disfruta tu noche de chicas, piensa en mi que yo pensare en ti.  

Parece que el mensaje ha terminado, pero no retiro el teléfono de mi oído y es entonces que escucho la voz de Nathan susurrar a través del auricular. 

"Te amo Violet".

—También te amo - respondo mientras retiro el teléfono de mi oído.  

Antes de Nathan creí que el amor y las situaciones felices estaban prohibidas para mi, creía que nunca me sentiría así de nuevo, las experiencias pasadas me decian eso, pero con Nathan todo eso quedo atrás.  Levanto la mirada del celular y veo a mi hermana sonriendo.

—Estoy feliz de que tengas a Nathan 

—yo también - lanzo un largo suspiro y después pregunto - entonces... ¿películas?

Vemos una película, comemos palomitas y después de hablar de esto y aquello me doy cuenta de que Emma esta profundamente dormida en el sofá. 

— Dios, mira la hora, mañana tienes trabajo- Toma a la pequeña Emma - tu ve a tu habitación y nosotras nos quedaremos en la otra. 

—¿Segura?

—Claro, descansa Violet - Alba se acerca a mi y coloca su frente contra la mía, igual que hacia mi madre - Buenas noches. 

Me marcho a la habitación de Nathan, pero el simple echo de ver que nadie me espera ahí hace que me sienta un poco triste, comienzo a ver las cosas que están aquí y allá, me acerco a su lado de la cama y me recuesto aspirando el olor de Nathan dejo en la almohada, lanzo un largo suspiro y de pronto mi teléfono comienza a sonar, es un numero desconocido, pero no me importa contesto al segundo timbrazo. 

—¿Diga? 

— ¿Aun estas despierta Violet? - La voz de Nathan llega a través del auricular, sin poder contenerme una enorme sonrisa surque mi rostro - Debe de ser muy tarde ¿Qué haces aun despierta?

—¿y que haces tu llamándome a estas horas? - digo sonriente 

—Solo probaba suerte - Dice y casi estoy segura de que esta sonriendo. 

—Alba y Emma acaban de irse a la cama y yo estaba por hacer lo mismo. 

—Entonces voy a colgar - dice de pronto  

—¡¡No!! - digo y me levanto de la cama de un salto - Solo... habla conmigo ¿Qué tal están todos por allá? ¿Tus padres, la abuela y Mía? 

— Todos están bien, a todos les hubiera encantando tenerte aquí, te echan de menos - Su voz es suave y el solo hecho de escucharlo me tranquiliza. 

—yo también los extraño a todos - digo sonriendo, mientras me pongo de pie y comienzo a vagar por el de apartamento - Espero que pronto pueda ir a verlos o mejor que todos vengan aquí. 

—Organizare todo para que eso pueda ocurrir y bien ¿Qué tal tu día?

—Genial, la doctora Contell es magnifica hizo un procedimiento con un paciente que....

Antes de que me de cuenta estoy hablándole a Nathan de todo lo que hice en el día, él solo escucha y hace preguntas aquí y allá, por un momento todo es igual a cuando lo tengo a mi lado, mientras sigo hablando escucho que alguien lo llama. 

—Enseguida voy - responde en voz baja - Dame un monito por favor. 

—¿Tienes que irte? - pregunto mientras miro la repisa donde Nathan ha colocado nuestras fotos y la de nuestras familias

—Si, además es hora de que descanses un poco, lamento haberte llamado

—descuida, me encanto que lo hicieras creo que ahora si podre dormir - digo mientras miro todas las cosas que están sobre la repisa, deteniéndome en un objeto que esta ahí  

—te extraño Violet - de pronto lo escucho lanzar un largo suspiro - Dios, como desearía tenerte aquí conmigo o estar ahí contigo, sosteniéndote en mi brazos toda la noche. 

Yo solo escucho a Nathan mientras miro la pequeña caja de la repisa.  

—Quiero verte sonreír mientras me cuentas tu día, quiero tomarte de la mano, quiero tenerte a mi lado hoy y el tiempo que duren nuestras vidas, quiero estar junto a mi hasta que nos hagamos viejos y arrugados 

—¿Sabes? eso suena como una propuesta de matrimonio 

—¿De verdad? 

—si 

— y... ¿te gusto? 

— un poco - En verdad ame todo lo que dijo 

—Diablos debí escribir todo esto - dice un poco nervioso - no importa lo recordare y te lo volveré a decir juro que no te podrás resistir.

de pronto se escucha una voz 

—Nathan Bennet si no viene en este instante juro que..

—Ya voy, ya voy. lo siento Violet debo irme 

—Lo se - Yo sonrió - Te amo Nathan 

— y yo a ti Violet - me susurra Nathan - Buenas noches. 

Y sin mas corta la llamada mientras yo no paro de sonreír.