Cuando estas dispuesta a contar todo al mundo

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Violet 

Despierto cuando la alarma comienza a sonar, me giro para apagar el celular, pero me topo con el torso de Nathan. Abro los ojos de golpe y lo miro frotandose los ojos 

—No fue un sueño - pregunto mientras lo miro 

—Todo fue real, estoy aquí - dice mientras me mira, esta despeinado y claramente cansado - buenos días Violet . 

 Yo me acerco a él y lo beso. 

—ok - digo mientras me alejo y me pongo de pie

—¿Ok? ¿solo dirás eso? 

—si

—¿solo te basto un beso y ya? 

—claro que no, el beso fue para saber si eras real o un sueño 

—¿y  bien? 

—real, en mis sueños no besas tan bien - digo con una sonrisa 

Él sonríe y niega con la cabeza, de pronto me mira y se pone serio 

—¿Te encuentras bien? 

—no, pero es un dia importante, asi que hare lo mejor que pueda - respondo intentando sonreír 

El se pone el pie, su torso esta al descubierto y solo lleva puesto un boxer ajustado, sin pensarlo salto sobre el, el se sorprende pero enseguida me toma entre sus brazos, elevo las piernas y las coloco en torno a él. Estoy disfrutando bastante de este momento pero desgraciadamente termina tan rapido como empezo pues de pronto alguien ha llamado a la puerta. bajo las piernas y me coloco de puntillas para darle otro pequeño beso a Nathan, despues de eso lo dejo y voy hacia la puerta, como me supongo Rob esta de pie con un traje sastre tiene el semblante preocupado, pero sus facciones se suavisan cuando me ve sonreir. 

—Violet, lo siento yo...

extiendo la mano y la coloco frente a él. 

—No necesito hablar de eso ahora, tenemos un juicio que ganar, ¿no crees? 

el sonrie y asiente, entra y solo dice. 

—Tengo que discutir muchas cosas contigo y dejarte lista para el show que seguramente quieren que sea, estas lista. 

desde luego. 


Horas despues bajamos del auto, de inmediato unos enormes hombres con lentes oscuros y trajes negros se colocan entre nosotros y los camarografos, reporteros y demas personas que ahi se encuentran, gracias a ellos entramos dentro de los juzgados. 

—quienes son ellos 

—Lo siento, estaba un poco paranoico y decidi que era mejor tener a alguien para resguardarte 

Miro con sorpresa a Nathan, se ha preocupado por detalles en los que yo nisiquiera pense.  

Estamos por entrar al juzgado pero entonces distingo a alguien, Victor esta de pie mirando hacia nosotros, no tengo ganas de hablar con el, pero se que en algun momento u otro este tema tendra que hablarse, antes de poder decidir qeu hacer Victor se acerca a nosotros. 

—Violet...tengo que hablar contigo yo...

—Lo siento Victor, pero yo no tengo tiempo para hablar ahora 

—pero... 

—Voy a levantar la voz por lo que tu padre me hizo a mi y a tantas otras mujeres, voy a decir lo que paso y a mostrarle al mundo la clase de persona que es tu padre. 

Él me mira, parece avergonzado. 

—No estoy segura de cuanto sabia con respecto a tu padre, de momento no me importa si me hiciste firmar ese acuerdo sabiendo lo que era o no, pero yo voy a decir todo lo que se - lo miro a los ojos intentando no llorar - no voy a quedarme callada como tu, no mas. 

Tras decir eso continuo mi camino hacia la sala donde dentro de poco comenzara el juicio. 

Nathan se acerca a mi y toma mi mano con fuerza 

—Estas bien 

—Si - yo lo miro y aprieto con fuerza su mano - quedate a mi lado 

—Por el tiempo que tu quieras. 


Las mil y un cosas que no te dijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora