Cuando te susurra al oído un deseo mas

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Ahora soy yo quien pone una cara de preocupación, miro a Víctor, en busca de ayuda, por suerte el se acerca a su hija y le dice. 

—Querida, ella estará con nosotros pero solo por hoy 

—Pero... - Camila parece a punto de hacer otro berrinche pero Víctor la detiene 

—Ese fue tu deseo ¿no es verdad? - dice el mirándola fijamente - "quiero una mama para mi festival", recuerda que hablamos de la importancia de decir las cosas correctamente, eso incluye los deseos a las hadas. 

La pequeña Camila parece meditarlo un poco, incluso tiene el ceño fruncido, después de reflexionarlo solo dice. 

—Tienes razón, yo dije eso - me mira sonriendo y solo dice — Hadita ¿puedo cambiar mi deseo?

Me quedo un poco sorprendida después de ver su cambio de actitud y lo elocuente que parece justo ahora. 

—Lo sentimos pero no- Se apresura a responder Víctor - Si cambias tu deseo la magia del Hada puede desaparecer sin cumplir ningún deseo, ¿quieres arriesgarte? 

—No, no quiero - dice un poco asustada 

—Buena elección - dice su padre sonriendo - Entonces el hada cumplirá tu deseo, tendrás una mama para este festival. 

—Esta bien - responde la pequeña con una sonrisa en el rostro 

—Genial - digo un tanto aliviada.  

—Arreglado esto, ¿puedes ir a la escuela? por favor 

—Si - tras responder esto sube nuevamente al auto. 

—Genial, te veré mas tarde 

—Muy bien - la pequeña se acomoda en el asiento trasero - bye bye 

—Bye bye 

Víctor suspira, parece casado 

—Lo siento, ella a veces es... 

—Tranquilo solo es una niña - digo sonriendo - y bien ¿Cúando es el festival?. 

—No tienes por que hacerlo yo puedo... 

—Una promesa es una promesa y no pienso romperla

—Gracias Violet - dice sonriendo, al mirarlo se nota que esta agotado - el festival es en tres dias 

—Genial ese es mi día libre - respondo sonriendo - ¿Algún atuendo en especial que deba llevar? No quiero dejar en ridículo a tu hija 

—Eso nunca sucedería - dice el mirandome con una sonrisa. 

—Bueno, yo debo de ir a Urgencias o Contell comenzará a buscarme, te veo mas tarde Víctor. 

— claro, nos vemos Después Violet.  

Cuando el día del festival finalmente llega, Víctor pasa por mi a primera hora, me saluda sonriente mientras yo entro al auto. 

 —¿Lista? - me pregunta cuando me he colocado el cinturón de seguridad 

—Si 

—¿Dónde esta Camila? 

—En la escuela, la encontraremos allá. 

—ok 

Víctor pone en marcha el auto,  pone un poco de música de un grupo que me encanta, al principio permanece callado pero después de un rato comienza a hablar. 

—En verdad te agradezco por esto 

—Es un placer, además un hada debe cumplir con los deseos que los niños le piden. 

De la nada Víctor suelta un largo suspiro. 

—Hay días en los cuales no dejo de recordarla, si Katrina estuviera aquí las cosas serían tan diferentes o al menos eso creo.   

De pronto sonríe de una forma extraña 

— A quien engaño.  Tal vez las cosas serian peores 

Permanezco en silencio sin comprender de que habla, él continua con la mirada al frente y después de unos minutos continua hablando. 

 —Desde que Katrina quedo embarazada algo le preocupaba, no se que era, nunca quiso decírmelo, la mayor parte de su embarazo la paso triste y preocupada, creí que eran los temores de una madre primeriza que todo se solucionaría cuando la bebe naciera, pero cuando Camila nació Katrina se negó a verla o abrazarla, se rehusaba a alimentarla, no soportaba tenerla cerca o incluso que estuviera en la misma habitación. La noche antes de que ella decidiera quitarse la vida la escuche decir que ella era un error y una aberración que nunca debió haber nacido, la enfrente le pregunte por que decía aquello, pero ella solo comenzó a llorar y no dijo nada mas. Al final salto al vacío sin dejar nada atrás, ni una nota, ni una despedida o alguna explicación, solo...se fue.  

Antes de que pueda decir cualquier cosa, llegamos a la escuela de Camila, Víctor se baja del auto y me señala el camino hasta el lugar donde será el festival. Los niños y sus madres ya se encuentran en el centro de un área verde, en cuanto Camila nos ve corre hasta nosotros con una enorme sonrisa

—Ven Hadita, vamos a jugar - dice la pequeña tomando mi mano 

—Esta bien - miro a Víctor quien agita la mano. 

—¡¡Estaré animándolas desde las gradas!! 

—ok - decimos las dos al unísono

Mas que un festival el evento de hoy es un maratón de juegos entre los pequeños y sus madres, carreras de velocidad, de obstáculos, las búsqueda del tesoro entre otras cosas, al final mi atuendo es perfecto por que me permite moverme con facilidad y hacer todo lo necesario par ganar. Al final del evento Camila y yo hemos quedado en segundo lugar.  Mientras vamos camino al auto me siento feliz por el buen trabajo que hemos hecho. Camila va en espalda de sus padre, sonriendo feliz. 

 —Me alegra que te divirtieras el día de hoy. 

—Gracias por cumplir mi deseo 

—Fue un placer. 

  La pequeña extiende sus brazos yo me acerco y la abrazo con fuerza. Mientras la tengo en mis brazos se acerca a mi oído y susurra. 

—¿puedes concederme otro deseo? 

—Tal vez mi magia se termino por el día de hoy.  

—No importa, puedo esperar - de pronto susurra muy bajito para que nadie mas pueda oírlo - ¿Puedes quedarte con nosotros y hacer que papa sonría otra vez? 

Miro a la pequeña, acaricio su rostro y solo digo. 

—Intentare que el sonría, pero...

Antes de poder terminar, escucho sus respiración compensada, acaba de quedarse dormida, yo sonrió la acomodo entre mis brazos y la coloco dentro del auto. 

- Descansa, tu papá estará bien

Las mil y un cosas que no te dijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora