Las mil y un cosas que no te dije

Cuando al fin conoces a su cita.

Violet 

Los sonidos a mi alrededor se disipan, el mundo por un instante se ve borroso, una punzada se clava en mi pecho y lo único que alcanzo a hacer es cubrir mi boca, esperando no vomitar. 

—¿Violet estas bien? - pregunta Sandra tomando mi brazo - por dios no lo sabias, lo siento mucho no debí  

—Yo... 

No puedo creer lo que acabo de escuchar, ¿Katrina? la Katrina que conozco ¿se suicido?¿porque? ella era la mujer mas alegre, feliz y amable que nunca he conocido, alguien excepcional con una hermosa sonrisa y palabras de aliento para todo aquel que las necesitara porque 

—perdóname Violet, creí que lo sabias, que Víctor te lo había dicho. ¿Estas bien?

—si - digo mientras intento guardar la compostura - Estoy bien. 

— siéntate, debes calmarte - Dorian dice mientras se acerca a mi 

—¿Qué sucedió?

— Se lanzo de la azotea del hospital donde trabajaba, había estado deprimida, todos creían que era depresión posparto, hacia poco que su bebe había nacido, pero no mejoro conforme las semanas pasaron y al final ella salto.  

¿bebe? dios cada vez era peor. 

—¿por que no me lo dijo? 

—No es fácil hablar sobre las perdidas de aquellos que amamos - Sandra toma mi mano 

— te lo conto a ti - digo un poco dolida.  

Sandra niega con la cabeza 

— Al igual que Víctor yo perdí a mi esposo, eso hace que comprendamos el dolor que el otro siente y por eso nos volvimos cercanos, aunque... en su momento no fue... de la forma correcta. 

Por alguna razón Sandra parece avergonzada 

—Por favor, no le digas que te lo conté, él debió decírtelo cuando estuviera listo 

—Descuida tratare de que no lo note. 

— ¿Aun no entran? - dice de pronto la voz de Víctor a nuestras espaldas - ¿Esperan a alguien?

Cuando me giro veo que Víctor esta ahí con un radiante traje blanco, es obvio que es un príncipe de la franquicia de las princesas Disney. A pesar de que se ve radiante en el traje lo que llama mas mi atención es la persona que sostiene su mano. Es una pequeña de quizás 4 o 5 años, vertida de forma idéntica a la cenicienta, los ojos son idénticos a los de Katrina y su sonrisa también, hay un rasgo aquí y allá de su padre pero en general es una mini Katrina que sonríe fascinada, suelta la mano de Víctor y sin titubear siquiera se acerca a mi y dice 

— ¡¡Un Hada!!, ¡¡papá!! ¡¡papá mira es un hada!!. 

 La pequeña me mira con adoración, yo no puedo hacer otra cosa mas que sonreírle de regreso, me pongo de cuclillas y sonriendo contesto. 

— así es, soy un hada 

— ¿pero si eres un hada donde están tus alas?

— Cuando salimos del bosque debemos ocultar nuestras alas - digo casi en un susurro - pero te aseguro que si tengo. 

 — Descuida - dice ella sonriendo - prometo guardar el secreto. 

La pequeña es una completa ternura, me pongo de pie mientras continuo mirándola, después al levantar la vista me doy cuenta de que Víctor tiene sus ojos fijos en mi. 

— ¿Esta es tu cita? - pregunto sonriendo - ¿También en el restaurante? 

— ni mas ni menos. - responde él con una sonrisa y por alguna razón me siento aliviada. 

Víctor sigue mirándome, con una mirada que no se descifrar completamente, yo lo miro e inclinando mi cabeza pregunto. 

— ¿pasa algo?

— nada, no pasa nada 

Lanza un largo suspiro y después dice. 

— pues bien, vamos a hacer las presentaciones ¿Lista?

— si - dice la pequeña colocándose muy recta 

Víctor se pone recto, choca sus pies y después dice.   

— Querida gente de este reino, quiero presentarles a la princesa Camila, la princesa mas bella y adorable de todo el reino. 

La pequeña Camila hace una reverencia tomando su vestido.

— Es un placer conocerlos a todos - después se coloca recta y pregunta a su padre - ¿Lo hice bien?

— perfecto querida, lo hiciste perfecto.