Las mil y un cosas que no te dije

Cuando sabes que se verían aun mejor.

Violet 

El baile de disfraces es un exito rotundo, al final Dorian tenia razón, todo el mundo quiso tomarse una foto con él y con todos aquellos que se esmeraron en hacer un disfraz

Cuando ya esta entrada la noche, la gente finalmente comienza a irse. 

Nathan y yo no hemos dejado de bailar, mas que nada por que no quiero que todas las doctoras y enfermeras se sacaran mas fotos con él y le toquen el torso con el pretexto de comprobar si es real o no ese abdomen de lavadero. 

—¿regresamos a casa? - pregunta Nathan mientras yo tomo asiento un momento. 

— si 

De pronto su teléfono comienza a sonar una vez mas 

— creo que te buscan otra vez jefe - digo sonriendo, al parecer hoy fue uno de esos días en los cuales el servicio esta a punto de colapsar a cada momento. 

— dame 5 minutos y enseguida nos vamos 

Solo asiento, mientras lo veo marcharse. De pronto siento que alguien se coloca a mi lado, Es la doctora Sandra. 

— parece que la ninfa se canso de tanto bailar. 

— mañana no podre levantarme - digo mientras cierro los ojos 

— ¿Víctor y tu hablaron?

—Algo así 

Me doy cuenta de que esta sola, seguramente Darth Vader no esta. 

—¿Y tu novio? 

—Esta por allá, sacándose fotos ahora que trae la vestimenta Jedy 

Cuando lo busco lo veo rodeado de muchas mujeres que no dejan de sonreír y hablar con el. 

De pronto recuerdo lo que ella dijo mas temprano

— entonces tu... 

— Perdí a mi esposo hace unos años, no fue fácil, nada fácil, pero al final Dorian llego a mi vida y todo cambio. 

— ya veo - respondo pensando una vez mas en Víctor.  

— Descuida, Víctor esta bien ahora. Tarde o temprano uno se consuela, siempre lo hace. 

Aquellas palabras me reconfortan, de una forma que no se explicar. Estoy por preguntar algo cuando veo que la pequeña princesa Camila se acerca a nosotros, no va sola, va de la mano de la secretaria de Víctor que viene disfrazada de Jazmin.   

— Hadita ¿no has vito a mi papa?

—lo siento pequeña no lo he visto. 

—¿me puedo quedar contigo? - pregunta la pequeña acercándose a mi 

—Claro 

—Yo iré a buscar a tu padre - me comenta la secretaria y yo asiento con una sonrisa.  

—Esta bien, yo la cuido. 

De pronto la veo frotarse los ojos y bostezar.  

—¿tienes sueños? 

—no - dice mientras lanza otro bostezo- solo... estoy un poco cansada 

—¿quieres que te cargue?, solo para que descanses claro 

— ok - dice mientras levanta los brazos hacia mi 

Sonrio ante su respuesta, La abrazo colocando su cabeza en mi hombro y casi de inmediato siento su respiración compensada, indicándome que se ha quedado dormida. 

— parece que tienes experiencia 

— cuide de mi sobrina por un tiempo así que un poco ¿y tu? ¿tienes hijos? 

—no - de pronto parece triste - aun no, pero quizás mas tarde 

—ustedes dos ¿llevan tiempo juntos? 

— Si le preguntas a él dirá que nos conocemos desde hace años, si me pregunta a mi diría que nos conocemos hace poco 

Aquella respuesta me deja un poco confundida. Ella sonríe y simplemente dice. 

—Larga historia, quizás te lo cuente un día. 

Cuando me giro veo que Víctor se acerca acompañado de un hombre al que no conozco. 

—Oh, Violet lo siento, es que estaba... 

—Descuida, tu secretaria fue por sus cosas  

—Este es Leopold es un amigo y colega que se unirá al área de anestesiología en... 

Pero el no lo deja terminar. 

—Una hermosa familia Brunet, espero que trabajemos juntos un día de estos señorita, todo el mundo dice lo excelente cirujana que es. Tengo que irme me están esperando.  

Sin dejar aclarar nada el hombre se marcha.

—Lo siento - dice mientras se acerca y me quita a Camila de las manos - es un buen amigo aunque a veces le falta saber escuchar 

—Descuida

—Bueno, ahora que lo dices, ustedes tres se ven bien juntos. 

Víctor y yo nos miramos, el sonríe y por una extraña razón yo me siento avergonzada. 

—Crisis resuelta una vez mas ¿de que me perdí? - Dice Nathan acercándose a nosotros  

—solo de estos tres haciendo la postal de la familia perfecta 

Nathan nos mira 

— justo como un cuento de hadas - la sonrisa que tiene no es la sonrisa de siempre, parece apagada, incluso triste - iré por su abrigo y podremos irnos. 

Sin pensarlo me acerco a él y tomo su mano. 

—¿Qué pasa?

—te acompaño 

—¿Segura? Hace frio y... 

yo solo niego y aprieto con fuerza su mano. 

—Ok, entonces nos vemos mañana 

—Adiós - dice Sandra mientras sonríe.

los primeros pasos los caminamos en silencio, pero de pronto digo

— ¿Sabes? tu y yo nos vemos muy bien juntos 

—Lo se - dice mientras sigue caminando 

—Y te apuesto que con un bebe en brazos nos veríamos mucho mejor 

—Si

—No seriamos una pareja de postal, seriamos una pareja de ensueño, de fantasía. 

Nathan sonríe, y aprieta con fuerza mi mano. 

—Si, claro que si 

Y esta vez su sonrisa es la de siempre, aquella que ilumina su rostro y sus ojos. Se detiene, acaricia mi rostro  y me abraza con fuerza, yo recargo mi cabeza sobre su pecho. 

—¿Nathan? - digo de pronto 

—¿Si?

El me mira, siento que tengo que decirle muchas cosas, pero no se como, aun hay tantas cosas que no nos hemos dicho que no se por donde comenzar, solamente sacudo la cabeza y digo. 

— Gracias

El sonríe, y me besa con ternura, al final me mira, acaricia mi rostro una vez mas y solo dice. 

—¿Nos vamos a casa? - dice tomando una vez mas mi mano 

yo sonrió y entrelazo su mano con la mía. 

— si, vamos a casa.