Las mil y un cosas que no te dije

Cuando alguien llega a buscarte

Me quedo ahí, dejando que el tiempo trascurra, no me importa solo me quedo ahí mirando un punto en el suelo fijamente, igual que aquella vez. 

De pronto una luz cegadora me saca de mis pensamientos 

—Él dijo que tal vez estarías aquí, acertó 

La doctora Sandra Contell es la persona que acaba de salir del auto. 

—Hola

—Hola - respondo y vuelvo a fijar la mirada al frente.  

No dice nada solo se sienta junto a mi, supongo que debería decir algo, pero no se como comenzar a hablar, por suerte ella me hace una pregunta   

—¿aquí fue donde murieron tus padres? 

—Si -continuo con la mirada al frente, mirando el pavimento que ha sido remodelado - tras el primer impacto el auto quedo por allá 

Digo mientras señalo el lugar 

—Después, otro auto nos golpeo a alta velocidad, y terminamos allá  - digo señalando el lugar. - mis piernas quedaron atrapadas, no podía moverme, solo pude quedarme ahí, escuchando el llanto de Emma y mirando ese punto donde el asfalto se había desprendido, solo pude mirar ese punto hasta que la ambulancia llego, ese maldito punto  

—¿por que mirabas ese punto? 

—Porque si giraba mi cabeza lo que vería seria el rostro sin vida de mi padre 

—ya - es lo único que dice, y se queda junto a mi, sin pedirme que nos movamos o vayamos a otro lado, en silencio, mirando el pavimento. 

—¿debemos regresar? - pregunto después de un rato 

—seria bueno, todos están preocupado 

—No se si quiero regresar a casa todavía 

—¿que te parece si vamos a dar un paseo? 

—me gusta esa idea 

—perfecto entonces vamos

Subimos al auto y nos ponemos en marcha, no pregunto a donde vamos o que hora es, solamente hago una pregunta   

—¿Nathan te envio? 

—no, de hecho buscaba a Anna pero... 

—ella no esta - digo de pronto—Esta de vacaciones. 

—Alba estaba en el hospital buscandote, pero Nathan pidio que alguien mas viniera a buscarte 

—bien 

—¿Puedo llamarlos para decirles que te encontré? - me pregunta de pronto - no vendrán si no quieren, yo me quedaré contigo. 

—claro

 Se pone de pie, se aleja un poco y puedo ver que esta llamando a alguien por teléfono, después de un rato regresa conmigo, para ese momento yo me he levantado y estoy dispuesta a marcharse de este lugar, aunque no tenga claro el sitio al que quiero ir. 

—¿Qué te dijo Nathan? - es lo único que se me ocurre preguntar. 

—Preguntó si estas bien, también ha preguntado si he podido escucharte 

—¿y que respondiste a eso? 

—que aun necesitas tiempo. 

Me acerco a la puerta del copiloto y entro, Sandra hace lo mismo del lado del conductor.

—¿a donde vamos? - me pregunta  

—No lo se.

— puedo llevarte a un lugar, espero que te guste 

—ok 

Continuamos en silencio, después de un rato decido preguntar  

—¿que fue exactamente lo que te dijo Nathan para que decidieras venir aquí?

—Dijo que necesitabas a alguien que escuchara sin prejuicios, estaban tan asustado que me recordó a alguien 

—¿a quien?i 

—A mi amiga 

Yo la miro sin comprender muy bien a que se refiere, pero ella continua hablando con la vista fija en el camino. 

—Tras la muerte de mi esposo perdí el rumbo, cuestione mi fe, renegué de dios, atente contra mi vida, no una sino varias veces - al decir eso toca de forma inconsciente su cuello, no es visible, pero bajo un tatuajes hay una cicatriz - y cuando nada de eso funciono comencé a destruirme a mi misma. Sin dormir, sin comer, alcohol, y todos los excesos posibles, sexo con desconocidos y mucho mas... 

De pronto me mira y sonríe 

—Estaba muy enojada 

—¿Con quien? 

—Con dios, con la vida, pero sobre todo estaba enojada con mi esposo

—¿por que? 

Esta vez sus ojos se vuelven hacia mi, me mira a los ojos y solo dice. 

—Hicimos promesas, promesas que el no cumplió, a veces eso duele mas que cualquier otra cosa. 

intenta sonreír y después regresa la mirada al camino 

—¿y a ti?, ¿que te tiene así? ¿que te lastima tanto que te hizo llegar al lugar que te trae mas dolor.? 

—Alguien me traicionó - digo mientras lanzo un largo suspiro - y lo que mas me duele es que fue una persona que en verdad ame.