Único Amor

Capítulo 5:DEA

Yeimy

Me dolía todo y con razón. Estaba tomando un buen café para despertarme, mientras Juan me observaba raro.

—¿Te pasa algo?

Lo miré y negué con la cabeza.

—Solo me...solo me doblé el tobillo.

Si, el tobillo

El asintió, que fácil era convencerlo.

Se acercó a robarme un beso en forma de despedida, hoy no iría a Suraund, tenía cita con la doctora Olga.

Charly

Estaba más radiante que nunca, bueno, ignorando el moretón en la mejilla.

Casi me quitan lo cari bonito

La había extrañado y ahora, después de haberla tenido, no quería dejarla ir. Lo primero era tener su perdón, pero no creí conformarme con eso.

Sentí el ascensor y suspiré, seguro era Silvia.

—Princesa....

Me quedé helado al ver a Vanesa, mi hija.

—Hija, mi amor.

Intenté acercarme, pero me detuvo.

—Vine a hablar con vos, me lo pidió la abuela.

—Está bien, ven siéntate.

La llevé hasta el sofá y me senté a su lado.

No podía creer al punto que había llegado, estar incomodo alado de mi hija, sabiendo que me odia.

—¿Crees que puedo perdonarte Charly?

La observé
Claramente no iba a decirme papá

—No lo sé, supongo que no lo merezco—dije como pude

—No, no lo creo.

—Princesa, Vane, perdón, por todo, por hacerte tanto daño, todo el sufrimiento, lo siento, de corazón.

Ella me observaba, no veía a mi niña con su mirada radiante desde hace mucho tiempo, y hoy estaba más apagada que nunca.

—Silvia, mi abogada... ella

—Estás con ella— soltó de golpe

La miré con los ojos bien abierto

—¿Qué? ¡No! Ella—tenía que contarle— trabaja en la DEA, hay un ampón que quiere lastimar a yeimy, la ayudo a buscarlo y encontrar pruebas.

Vanesa me miraba, de seguro no me creía nada.

—No te creo.

—Lo sé, pero a pesar de todo, ten por seguro que te voy a proteger, a vos, a Eric a la abuela y....y a Yeimy.

Se paró de un salto.

—¡Deja a Yeimy tranquila! Ya le cagaste la vida una vez.

Salió de mi apartamento y me agarré el cabeza desesperado.

No iba a perdonarme

No sabía que hacer, estaba solo, sin mis hijos y sin Yeimy.

Yeimy

—¿Con Charly? — repitió estupefacta.
Le había contado la historia de anoche a Olga y me miraba incrédula.

— Sí, con Charly.

—Yo te lo dije Yeimy, no solo es odio y rencor, hay algo más ¿Y Juancho?

Me quedé callada durante un momento.

—No le he contado nada, necesito tiempo.

—No podés seguir engañándote.
—¿sobre qué o qué?

—Sobre lo que sientes por Charly.

La miré. Por el no sentía nada, solo había sido un momento de debilidad.

—No siento nada por él.

—Yeimy, te veré de nuevo la semana que viene, necesitas aclarar tus pensamientos y ser sincera, contigo misma, sobre todo.

Salí de ahí peor que antes.

Una vez en casa, me encontré con Vanesa, estaba en el jardín.

—Mi amor ¿qué pasa?

Ella me miró y corrió a abrazarme.

—Yeimy, hablé con mi papá.

La observé con cuidado, y la llevé hasta la casa.
—Sentarte ahí ¿qué pasa?

—Me contó algo, pero no quiero creerle.

Me dijo casi exactamente lo mismo que me había dicho Charly.

—Me contó, pero no lo de la DEA ¿le crees?

Vanesa negó

Yo estoy empezando a creerle

—Siento que me siguen, como si me observarán, quizás tiene razón.

—¿Lo perdonaste?

La miro espantada

—¡No! Solo que no me sorprende que alguien quiera matarme, de hecho, Juancho contrato algo de seguridad.

—¿Eric sabe?

—No, aún no.

Se acercó más a mí y me abrazó con fuerza.

—¿Cuándo hablaste con Charly?

¿Le cuento o no le cuento?

—Vino a mi casa, luego en grey shark y.....

Me quedé callada, no podía seguir.

—¿Y qué?

—Me acosté con él.

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Buenas buenas, se vienen cosas. No se si les agrada esto, pero por ahora prefiero hacer salto de tiempo, para ahorrarnos tantas peleas y esas cosas.