Capítulo 3:Celosita

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Charly
Luego de firmar con la productora de grey shark hoy sería mi presentación. Iba a volver a los escenarios y está vez de forma sincera.

Sabía que estaba Yeimy, la había visto en la televisión durante la entrevista y se veía preciosa.

Suspiré, había sido un idiota al perder semejante mujer.

El presentador empezó a hablar.

—¡Charly Flow!

salí al escenario en medio de gritos y aplausos.

—Volví, hey parceros y princesas. Está canción trata del perdón y del amor.

Ubiqué la mesa que me importaba, estaba ahí, en shock observándome

—Yeimy, princesa, perdón, a mis hijos, perdón.

Quería acercarme, quería hablar más, pero tenía que cantar.

—Esto es, cambio de pieles.

No podía dejar de mirarla, así que me acerqué hasta ella cantando, cerca, para luego seguir de largo.

Al final, me bajé del escenario mientras me felicitaban.

Yeimy

Esta noche iba cada vez mejor.

Tenía los ojos llenos de lágrimas, Juancho me miraba mal y era lo menos que me importaba ahora.

Verlo ahí, me había puesto mal.

Claro está que mi enojo aumentó cuándo vi a Silvia, su abogada.

Estaba molesta

Dirás celosa

En fin, estaba molesta, así que me acerqué y sin pensarlo le lancé la copa con vino.

El me miró indignado, llevaba una camisa blanca.

Lo miré con suficiencia hasta que me tiró su whisky encima.

—Loca ¿qué haces? —me gritó

Observé mi vestido y luego lo vi a él.

Me alejé rápidamente y entré en el baño, mirándome en el espejo.

—Hijueputa.

Intenté limpiar el vestido, pero era en vano.

La puerta abierta a mi espalda me hizo voltearme rápidamente.

Charly me observaba mal.

—¿Estás celosita o son ideas?

—Jaja, en sus sueños Charly Flow.

—Vos no tienes ni idea de mis sueños princesa.

El ambiente comenzaba a ponerse tenso.

Él se acercó despacio.

—¿Querías mi atención? Pues ahora la Tenes.

—¿Yo la atención de usted? Siga soñando.

Intenté irme, pero me tomó del brazo.

—Quietecita, haber decime. ¿A que vino todo eso?

No dije nada, simplemente aparté la mirada de él.

Tomó mi mentón entre sus dedos y me obligó a levantar mi cabeza.

No veía odio, rencor ni mucho menos burla, al contrario, era una mirada dulce, verdadera.

No así no es Charly.

Es un doble entonces

No podía serlo, él siempre estaba dispuesto a intimidarme.

—Te quedaste muda ¿todo bien?

—Suéltame, basta.

El suspiro y se giró a la puerta, pensé que se iría, pero al final.

Observe con pánico como ponía el seguro y se volvía hasta mi rápidamente.

Y de un momento a otro, sus labios estaban sobre los míos.
Estaba besando a Charly, en un baño, en grey shark y...

Con Juancho afuera

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Hooola cuénteme ¿les va gustando?

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