Especial San Valentin

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Yeimy

Ta tenia todo planeado, Charly es quien siempre organiza las sorpresa esta vez la hice yo, no sabía que hacer para san valentin ya que la mayoría de cosas las habíamos hecho, asique tras pensarlo mucho pedí la suite en un hotel aquí cerca y me fui a comprar su regalo.

Aria y Olivia me ayudaron y se decidieron por una campera de cuero y un micrófono color dorado. Tras pagar todo nos dirigimos a casa, les había explicado que era un sorpresa y que la abuela Ligia y Eric las cuidarían, no podían estar más contentas ya que podrían jugar con sus primos.

—¡Papá!—grito Olivia

Mis niñas grandes. Aria tiene siete años mientras que Olivia roza los cinco años, ambas han mantenido una buena relación que si bien hay peleas tratamos de hacer un intermediario y hablar con ellas, cada una tiene su espacio y tratos de darle la misma atención a ambas, y bueno, también a los niños grandes Eric y Vaneza.

—Hola mis amoresss.

Charly salió de la cocina algo despeinado y lleno de harina a recibirnos, aun con sus cuarenta y cinco años era todo un bombón, esos ojos azules y es varbita que me volvían loca, no había cambiado, seguía poniéndome con dos o tres palabras y no me aburría de observarlo con nuestras hijas.

—Hola mi reina.

Me acerque a recibir sus besos gustosa y él me rodeo con sus brazos sonriente, me veía allí en esos ojos azules y notaba todo el amor del mundo aún después de tantos años.

—Buenos días princeso—bromee

—Mamá, Tamy quiere abrir la puerta.

Ambos nos volteamos y sonreímos al ver la perrita que intentaba ingresar a la casa, pero eso no sería problema si no fuera por todo el lodo que se ve en su pelaje.

—¡No!—gritamos ambos

Nos apresurados a la puerta y tras decirle que se alejara cerramos bien la puerta, genial debíamos bañarla, otra vez.

Mire a Charly que estaba literalmente sobre la puerta y ambos soltamos una carcajada, nuestras hijas se unieron y corrieron hacia nosotros abrazándose a nuestra cintura.

—Bien, ayudemos a papá.

Nos pusimos nuestros respectivos delantales y comenzamos a terminar la comida, los cuatros no dejábamos de ensuciarse con harina pero valía la pena el momento. Una vez terminado lo servimos en la mesa y listo para comer.

—Buen provecho.

El almuerzo fue tranquilo mientras oíamos las charlas de las niñas, Aria por ejemplo estudia canto y piano que es lo que más le gusta y no para de hablar de ello, mientras que Olivia va a baile en su colegio, ambas insistieron en ir asiqie no podríamos negarnos y es uno e sus más grandes temas de conversación.

—Mamá, cantaré tu canción en las clases—me dijo Aria contenta—La profe dice que es difícil pero yo podre hacerlo ¿a que si?

—Obvio que si mi amor, usted es bien barraca como los papás.

Charly me apoyo asintiendo desde el otro lado de la mesa, una vez que terminamos de comer recogí la mesa y Charly se encargo de las niñas, iban a ducharse pero como ambas sabían hacerlo solo le encargabamos a la mayor que se asegurará que Olviia no se cauga en el baño.

Y así era, ambas estaban en el baño, la más pequeña en la ducha y la más grande mientras se cambiaba se aseguraba de ello, ante cualquier cosa bastaba un grito y subíamos.

—¡Ya estamos listas mamá!

Subí las escaleras hacia nuestra habitacion , Aria ya estaba cambiada mientras que Olvia se encontraba envuelta en una toalla, la abuela a ponerse su ropa y las sente a ambas para lurgo llamar a Charly, así cada uno cepillado el cabello de una y lo hacíamos mucho más rápido. Lo secamos bien ya que hacia un poco de frío y amba se recortaron en la cama.

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