Extra

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Yeimy

Habían pasado seis meses desde que me había enterado de que dentro de mi, crecía otro pequeño angelito, sin dudas creí que había cerrado la fábrica con Aria pero ahora sabía que no era tan así.

Irma, mi muñeca hermosa y mi hijo habían adoptado un niño, Dilan Cruz, una de las amigas de Irma murió debido a un cáncer terminal, la misma le dejó horas antes un papel de adopción.

Ambos prometieron cuidarlo como suyo propio y la imagen que tenía delante me lo confirmaba.

Ambos entretenían el pequeño de casi dos años, jugando en el suelo de la sala.

La familia crecía cada vez más y habíamos aprendido a querernos.

-Mamá ¡mirá papá!

Me volteé concentrándome en mi pequeña Aria. Se había encargado de maquillar a mi querido esposo, el cuál aceptaba gustoso ser su conejillo de indias.

-Muy bien princesa ¡así se hace!

Charly me miró mal y yo solo pude reír.

Lo llamé y se sentó a mi lado en el sofá, acariciando mi vientre despacito.

-Mis chicas ¿qué voy a hacer yo con tres princesas a mi lado? ¡van a volverme loco!

Si, princesa, nos habíamos enterado hace mas de un mes sobre el sexo y resulta que era otra niña.

Lo habíamos revelado con Aria y Charly, estábamos muy felices. Aún faltaban dos meses y yo no podía creerlo ¿en que momento?

Me levanté con cuidado puesto que la barriga pesaba y me acerqué a Dilan que jugaba junto al pequeño de Vane,Alexander.

-¡Los chiquitos de la abuela!

Aún era demasiado joven, claro que si, a mis cuarenta no me esperaba ser abuela y mucho menos madre nuevamente. Pero aquí estábamos los sobrinos y sus tíos tendrían la misma edad.

-Mamá, Vane me está molestando.

Me volteé y observé a mi Eric junto a Vane, ambos se peleaban con las almohadas. Supongo que habían olvidado el hecho de que eran padres y no niños.

Me levanté a separarlos pero tuve que detenerme a mitad de camino, observé a Charly asustaba.

-Yeimy, mi amor ¿qué pasó?

Tomé su brazo con fuerza y señalé a mis pies, una gran mancha de agua estaba en el suelo.

-Eh roto fuentes.

Charly me tomó en brazos maldiciendo.

-Aún faltan dos meses ¡traigan el bolso!

Me cargó en el auto y doña Ligia subió a mi lado sosteniendo mi mano, le agradecí, porqué pese a todo estaba para mí.

-Cuiden de Aria por favor-dije como pude

Vane la tomó en brazos llevándola dentro de casa.

Charly volteó a verme y intenté sonreírle sin demostrar mi miedo por el hecho de que se adelantara.

Quizás era la edad, ya tenia los cuarenta, podía ser un embarazo riesgoso.

Cuándo menos me di cuenta ya estabamos en el hospital y yo encima de una camilla.

-Mi mujer está de siete meses y ha roto fuentes.

Inmediatamente me trasladaron a una sala como dos años atrás habían hecho

Dos enfermeras ingresaron revisando los latidos de mi bebé, que cuándo inundarón la sala lograron tranquilizarla.

-Aún falta por dilatar, vayan preparándola.

Me asusté cuándo Charly no llegó, hasta que minutos después entró como alma que se lleva al diablo a la sala.

-Tuve que firmar los papeles lo siento.

Me tomó la mano con  fuerza, dejando un pequeño beso en mis labios.

-Charly, tengo miedo.

-Lo se, pero todo va a salir bien ¿de acuerdo?eres la mujer más fuerte que he conocido.

Una de las doctoras, que supe su nombre enseguida, Rose, se acercó a nosotros

-Necesito el nombre de la bebé.

Miré a Charly y el asintió.

-Olivia Cruz Montoya

Ella se alejó para anotarlo en la ficha.

La enfermera volvió a revisarme y nuevamente insulté a toda su familia.

Luego la sentí girarme y colocarme la bendita inyección de la anestesia.

-¿Recuerdas lo que te dije hace dos años?

Las contracciones me impedían hablar bien

-Muchas cosas, especifica.

-Que iba a matarte si volvías a ponerme un dedo encima.

Charly comenzó a reírse pero al final me abrazo con fuerza.

-Ya está dilatada.

Cubrieron mi visión adelante y solo podía ver a Charly que había decidido quedarse a mi lado

Respiré más tranquila cuándo me hizo efecto y dejé de sentir dolor.

No se cuántas horas estuve allí, sosteniendo su mano hasta que su llanto inundó la sala.

-Aquí la tienes.

La colocó sobre mi pecho lo suficiente para admirarla unos momentos, luego la arrebataron de mis brazos, era tan pequeñita y necesitaba estar en su incubadora.

-No se preocupen papás, ella está bien, pesa casi dos kilos, estará bien.

Tomé la mano de Charly mientras el sueño me vencía.

Hola estoy por tirar mi wifi, no funciona y si lo hace dura 1 hora, por lo tanto se me dificulta actualizar

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Hola estoy por tirar mi wifi, no funciona y si lo hace dura 1 hora, por lo tanto se me dificulta actualizar.

Esto le pasó a mi tía en su segundo embarazo, mi prima pesó menos de 2 kilos, no recuerdo si llegó a kilo y medio.

Pero ahora ya tiene más de un año y es una gorda hermosa.
A veces los bebés prematuros son más fuertes⭐

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