Capítulo 39:La cucaracha

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Charly

Un golpe en la puerta me despertó por la madrugada, estaba abrazado a Yeimy así que me levanté con cuidado.

¿quién mierda era ahora?

Abrí la puerta que daba a las escaleras y observé a Juancho, abrí mis ojos sorprendido y se me fue el sueño de golpe.

¿Quién carajos lo había dejado pasar?

-¿Qué mierda haces acá?

-Tengo que hablar con mi mujer.

Éste necesitaba un loquero urgentemente.

-Numero uno ella no va a hablar con vos, número dos no es tu mujer.

-Abrase Charly ¿no se da cuenta que ella no lo ama?

Fingí reirme, pero la situación asustaba, cubrí más la puerta con mi cuerpo por si se le ocurría entrar.

-Andate de acá o llamo la policía.

-Esto no se va a quedar así.

Cerré la puerta de golpe echándole llave y atrancandola con una silla.

Me volteé y observé a Yeimy, el ruido la había despertado.

-Perdón, no quise despertarte.

Ella se acercó hasta dónde estaba y me abrazó con fuerza.

-Me asusta Charly.

-Lo se mi amor, a mi también.

La obligué a mirarme y recogí un pequeño mechón de cabello

-Todo va a estar bien, pero hay que mudarnos, no me quedo tranquilo con que sepa dónde estámos.

-Se supone  que Juan se había ido unas semanas de Colombia.

-Seguro vio nuestra entrevista, contéstame lo otro

-Bien, podemos mudarnos

Yeimy solo tenía algunas cosas personales y ropa, lo demás Juan le había prohibido sacar, ya lo habíamos denunciado.

-Eso, ahora a dormir.

La arrastré al cuarto y me recosté junto a ella otra vez.

-Buenas noches pastelito.

-Buenas noches.

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡
Por la mañana preparamos juntos el desayuno, le enseñé a hacer wafles y terminamos enchastrados por todos lados.

-Ok, hay que ducharse luego.

Nos sentamos a desayunar.

-Tienes que comprarte el traje para el casamiento de tu hija y acompañarme a por un vestido, a Vane se le olvidó- dijo enumerando con sus dedos- y además hay que ver sobre ese campamento, ya le dije a eric que podían ir luego del casamiento.

-Bueno, podemos ir en la tarde a la tienda.

Ella asintió sonriente, no dejaba de mirarla, estaba ahí en mi cocina cubierta únicamente con mi camiseta, con una barriga que la hacía ver aún más hermosa.

-¿Cómo fue tu embarazo con Eric?

Quizás había sonado brusco pero no pide evitar preguntar.

Soltó los cubiertos y me miró unos segundos.

-Cuándo me enteré iba a darlo en adopción cuándo naciera.

Sus palabras me cayeron como un balde de agua fría y tuve que sujetarme a la encimera.

-Pero Charly, cuándo lo tuve en mis brazos después de negarme por tanto tiempo, sentí desfallecer, tan pequeño, tan perfecto, era idéntico a ti, aún así el era luz.

Yeimy había sujetado mi mano con fuerza.

-No, no me pidas perdón-dijo cuándo intenté hablar- todo ya pasó Charly, ahora tenemos a Eric, a Vanessa y a éste bebé.

-Me gustaría haber estado contigo- confesé y ella sonrió.

-Dios nos dio otra oportunidad Charly.

La abracé dejando un beso en su coronilla.

-¿Cómo era Eric de pequeño?

Quizás llevábamos una mala relación, pero siempre lo había visto de niño.

-Era todo un terremoto, se la pasaba de un lado a otro desde que aprendió a caminar, tomaba mi micrófono y gritaba por la sala, debí darme cuenta que quería ser cantante.

-Mi niño, talentoso desde chiquito.

-Usaba un gorro, como vos, dios, era idéntico y no me daba cuenta.

Una sonrisa se formó en sus labios y me besó con fuerza.

-No importa lo que haya pasado Charly, te amo, muchísimo.

Era difícil que Yeimy me confesara algo, pero cuándo lo hacía era capaz de alegrarme el día.

-Yo te amo más pastelito.

Sabía que le molestaba, pero en el fondo le gustaba.

-Charly...

-Mhm

-Hay una cucaracha en la mesada.

Me volteé a dónde señalaba, pero no veía nada. Ella se levantó y se acercó, la seguí y de pronto, la sentí gritar.

-¡Charly vuela! La tengo en el brazo, la tengo en el brazo.

Busque desesperadamente y cuándo la vi intenté quitarla pero se prendió a mi dedo, ahora quién gritaba era yo, terminé por tirarla al suelo y pisandola.

Me sacudí la mano y observé a Yeimy.

Bastaron  cinco minutos para que ambos comenzaremos a reír.

-Dios mío, que asco

Me reí más y me agaché tomándola de las piernas para elevarla a mi altura fijando mis labios a los suyos.

-Ahora más que nunca debemos ducharnos.

La llevé hasta el baño recibiendo golpes de su parte, podría acostumbrarme a esto.

Chicas si se acuerdan que esto me lo pidieron hace meses?jajaja pues bienvenida sea la cucarachaPor cierto puede ser que esto duré 50 capítulos

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Chicas si se acuerdan que esto me lo pidieron hace meses?jajaja pues bienvenida sea la cucaracha
Por cierto puede ser que esto duré 50 capítulos

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