Extra 2

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Charly

Las siguientes horas fueron cruciales, Yeimy estaba bien, no se había complicado y se estaba recuperando. Pero nuestra pequeña Olivia debía dar buenas señales en las primeras veinticuatro horas.

Respondió perfectamente, la doctora nos dijo que al pesar poco más del kilo y medio estaba más fuerte que otros bebés prematuros

Al segundo día mi maravillosa esposa se había puesto de pié pidiendo ver nuestra hija.

-Su trono mi reina.

La subí en la silla de ruedas guiándola por los pasillos hasta la zona neonatal, nos hicieron ingresar luego de decinfectarnos acercándonos hasta la incubadora. Una dulce enfermera nos recibió.

Yeimy aún no podia cargarla ya que debíamos esperar unos días, pero la dejaron alimentarla por medio de una jeringa, comía bastante y eso era buena señal.

-Bien papás, su pequeña está bien, pronto podrán cargarla.

Le sonreí a mi mujer besándola dulcemente.

-No te preocupes mi amor, es una guerrera como tú.

Salimos de allí hasta la habitación, todos se habían ido en busca de ropa y de Aria, para que conociera su hermanita y estuviese junto a nosotros.

-¡Papá, mamá!

Le sonreí con fuerza y la cargué en brazos, dejando un beso en su mejilla.

-Mi pequeña, ahora te llevaré con mamá pero debes quedarte a su lado sin lastimarla ¿de acuerdo?

Ella asintió y la senté a su lado en la camilla dejando que la abrazara, Yeiny dormía pero el tacto de su hija la hizo despertarse.

-Mi Aria chiquitica, mamá te ama.

Estuvimos un rato jugando con ella hasta que supuse era el momento perfecto.

-Hija, ven aquí.

Ella se bajó de la camilla y corrió a mi lado, sentándose en mis piernas.

-Tu hermanita ya ha nacido ¿quieres conocerla?

Ella pareció dudosa pero al final aceptó.

Miré a yeimy que asintió y decidí llevarla hasta dónde Olivia estaba para que la viese por el vidrio.

-Allí está ¿ha que es pequeñita?

-si papá

Estuvimos unos minutos más hasta que ella me miró con ojitos de cachorrito

-¿No van quererme más?

La tomé en mis brazos mirándola.

-Oigan a esta princesa, si mamá y yo te amamos, mucho, somos todos una familia ¿o no?

Ella asintió y me dio un beso en la mejilla, los celos eran claros.

Me di la vuelta y sonreí al encontrarme con mis otros dos hijos, Eric y Vane me miraban desde la sala de espera asique me acerqué a ellos abrazandolos y señalando la salita neonatal oara que vieran nuestra pequeña niña

-Me alegro mucho papá, es preciosa, igual que nuestra princesita Aria ¿verdad?

-¡Hermana vane!

Me reí y la dejé con sus hermanos yendo a ver a yeimy para no dejarla sola.

Estábamos felices y completos

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