Capítulo 14:París 1/2

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París-Italia

Charly

-Ya no me amas ¿es eso no?

Coloque mis manos sobre mí cabeza desesperado, intenté acercarme pero me arrepentí

-Escuchame, ¿cómo no voy a amarte?

-No quisiste comer mi tortilla.

-Mi amor, no me gusta, te lo juro, no es por vos.

Había rechazado su tortilla porqué odiaba ese plato, pero Yeimy estaba empeñada en que ella cocinaba mal. Asique ahora dice que no la amo.

-Mentiroso, seguro cocino horrible.

Me estaba saliendo humo hasta por la nariz, esa mujer estaba loca ¿con quién me había casado? La tome del brazo y la atraje a mi cuerpo.

-Primero que nada, no cocinas mal, segundo, no dudes de mi amor por ti, menos por una tontería.

Yeimy fijó sus ojos a los míos, debastiendose en que hacer o decir.

-Perdón, a veces no se que me pasa.

-Pues que estás loca, eso pasa.

Le planté un beso en medio de la habitación, demandante como a nosotros nos gustaba.

-¿Aún no te queda claro que te amo?

-No, no era eso, yo...

Volví a besarla y aproveché la posición para clavar mis dedos en sus glúteos, sujetándola con fuerza demostrándole todo lo que me hacía sentir.

La sentí gemir debido a la fuerza con que la había agarrado, aproveché a darle varios agarrones como siempre hacíamos en Colombia y la sentí reír en mis labios.

-Me encantaría comerte enterita, pero nuestra hija está a unos metros y debemos ir a pasear.

Me separé y luego de darle un divertido azote me di la vuelta por la cocina y saqué un sándwich de la nevera

-Amo tu comida mi amor, pero en serio esa cosa verde me cae mal.

-¿La espinaca?

-Si, y la acelga también.

-Perdón por lo intensa, a veces me paso un poquito- hizo con sus dedos la muestra.

-Un poquito ¿verdad?-dije irónico-Hay que irnos.

Está vez Yeimy había optado por un vestido de flores y en vez de llevar la carriola usó una cangurera, así tendría más movilidad.

Visitamos nada más y nada menos que la torre Ifel, sacando muchas fotos, en la mayoría salíamos ambos

Compramos algunos recuerdos ya sean fotos o llaveros, también algunas playeras personalizadas.

Pasamos la noche entre besos, cariñitos y bueno, llantos por parte de Aria. No me quejaba ¿qué más podía pedir?tenía todo lo que necesitaba y mucho más de lo que merecía

-Sabes...-dijó de pronto-hace tiempo me imaginaba con un mafioso Italiano, como los libros y mirá, terminé con un mafioso Colombiano, no era tan literal cuándo pedí uno así.

La miré mal ante tal cosa y ella solo parecía reír.

-Mentira mi princeso, se que han pasado muchas cosas pero soy feliz, no serás Italiano pero me alcanza.

Negué divertido, solo ella podía decirme algo así.

-¿Osea que si hubiese sido Italiano no había muchos problemas?

-A que huía contigo y todo-dijo riendo.

Ahí entendí que solo bromeaba y que muy seguramente yo era la excepción. ¿Era enfermo? No lo se, pero nos amamos y solo eso importa.

Hola qué dicen ¿quieren Charleimycioso súper detallado? Si dan el sí en el próximo capítulo lo tienen.

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