El contrato.

Tan solo tu.

Ha pasado una semana. Andrew ha pasado cada día en la casa después del trabajo. No, No hemos dormido juntos; cenamos y desayunamos juntos, se ha abierto, un poco, me ha contado sobre su trabajo, Cesar y algunos otros en la oficina. Ahora entiendo más sobre lo que hace y al mismo tiempo entiendo menos. Debo decir que es agradable. Me gusta. 

Hasta ahora. 

Parece que solo tuve un descanso muy corto. Alba no ha dejado de llamar o mandar mensajes a Andrew, lo sé porqué él ha dejado el celular sobre la barra de la cocina en cuanto escuchó que sonaba y vio quien era. Las notificaciones no han parado con mensajes o llamadas. Pero Andrew no ha contestado. 

El corazón se me congela cada vez que escucho el celular, no puedo entender realmente lo que siento, tal vez siga siendo la misma ingenua de siempre y nada ha cambiado en mi, tal vez no me afecta por que sé la verdad de mi relación con Andrew, pero... aún así, siento que el corazón se me detiene. 

Es Sábado por la mañana, día que Andrew prometió estaría con ella. Pero sigue aquí en casa. 

--Nunca te he preguntado si necesitabas una ayudante para la limpieza de la casa-- Andrew está al otro lado de la sala trabajando en su laptop, se ha detenido un momento mientras me mira limpiar la cocina. 

--La verdad es que nunca he tenido  una-- lo miro de lejos pensando. 

--¿Quieres una? ¿Necesitas ayuda?--

--No realmente, me gusta limpiar-- 

Entonces se levanta y comienza a ayudarme. 

**Celular vibrando** 

--No crees que... podrías contestar?--

--Si te molesta puedo apagarlo--

--No, no es eso. Creo que simplemente podrías contestar.--

Me mira, suena el celular y contesta la llamada. 

Trato de no poner mucha atención mientras limpio, pero él solo menciona la hora en que estará ahí y no da más detalles. Ha colgado.

**Celular vibrando**

Él hace un gesto de inconformidad pero vuelve a tomar la llamada molesto. 

El tono de voz sube, el enojo se asoma y la discusión comienza. 

**El timbre suena**

Me dirijo a abrir la puerta pero él me detiene. Andrew abre y ahí esta, una mujer agitada con un cardigan tejido color crema, pantalones de mezclilla a la cintura y tacones que combinaban con el cardigan. 

La discusión comienza. Andrew me mira, se nota avergonzado. 

No hay tiempo para hacer nada claro, ella me ignora y va derecho a señalarlo, gritarle y apuntar con su dedo largo con fina manicura. 

Le he pedido que se calme, pero no me escuchan, ni siquiera entiendo lo que gritan. 

Abro el grifo de la cocina, tomo un trasto hondo y la la cubro con agua. 

***Silencio***

-- ¿¡Como te atreves?!--

--No puedes venir a mi casa, gritarle a  mi marido y hacer tu drama-- ambos me miran en shock. --iré por una toalla--

Regreso y le doy lo que necesita, una toalla, una blusa elegante que compré en Londres, supongo que le gustará. 

--Si tienen que hablar háganlo en la sala,  el baño esta ahí-- apunto en dirección al baño de invitados y subo las escaleras. Andrew me detiene del brazo, me mira pero no tienen mucho que decir, le acaricio la mano, le sonrío. --Espero que después que se haya marchado podamos hablar de eso--