Sus manos acariciaban el rostro de Julia. El sol apenas salía cuando ella despertó por la sensación de las caricias en su cabello.
-- ¿te sientes mejor?--
-- es demasiado temprano para saberlo--
-- lo siento, no pude resistirme--
--a despertarme?-- sonrió Julia
-- a querer saber que estabas bien. La fiebre se bajó no hace mucho--
--¿ Y por eso me haz despertado?--
--Lo lamento-- sonrió
--Estoy mejor, ya no siento que voy a morir-- jimió una sonrisa
-- Quieres algo de comer?, agua?--
--dormir.... tengo el cuerpo adolorido y mi cabeza me pesa. Solo déjame dormir.-- Julia puso su mano sobre la mejilla de Andrew.
Jamás se habían tocado tan intimamente. Ella le tenía temor al estar cerca de él, se sentía intimidada, pero ahora, de ella brotaba seguridad.
Andrew se sintió tan atraido hacía ella que le beso la frente.
--Te dejaré dormir Volveré en un par de horas por si necesitas algo.
--Que sea despues del medio día--
Ambos sonrieron. Él asintió y salió de la habitación.
Julia durmió hasta pasadas las 3 de la tarde.
Andrew, en varias ocaciones regresó a la habitación, al encontrarla profundamente dormida, se limitaba a acariciar su cabello, la contemplaba un rato y salía de nuevo.
Nana y Andrew conversaban en la sala principal junto a Helena y Hana.
-- Espero ahora estén tranquilos sabiendo que voy a quedarme un poco más de tiempo aquí en España. Espero que ahora que ven que estoy sana y que no deben de preocuparse. Regresen a sus casas en paz.--
-- ¿Cuánto vas a quedarte aquí?--
-- no veo porque sea un problema el cuanto tiempo me quede. Cada uno de ustedes tiene su casa y pueden venir a visitarme aquí. Aquí tambien tenemos negocios familiares!--
--¿Qué pasará con la casa en Londres?--
--No te preocupes Hana, ya he hecho los arreglos. -- miró a Helena con discreción pero Hana y Andrew se miraron entre ellos sospechosos.
-- Es mi casa y herencia de su padre, no la vendería, así que no se preocupen.--
Hana y Andrew trataron de discimular por respeto a su hermana. Con miradas que sospechaban sobre lo que su madre había decidido, ambos decidieron no decir nada. Se darían cuenta más tarde de si tenian razón o no.
--Supongo que te quedaras más tiempo hasta que Julia se sienta mejor-- Helena quiso cambiar de dirección la tensión que estaba sintiendo.
--Sí, voy a quedarme un poco más para planear nuestro regreso a México.--
Ahora la tensión había cambiado de dirección.
--Regresaré mañana temprano a México. Te mantendré al tanto de todo.-- refiriendose a Andrew.
--Cenarás con nosotros?--
--Claro mamá--
-- ¿Y tú Helena?--
-- Tomaré el tren a Madrid mañana temprano también. De ahí al aeropuerto para Londres. Luego otras 3 horas hasta la casa. Dios!, sí que ha sido un largo viaje, no puedo creer que lo haré de nuevo.--
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El contrato.
Non-FictionJulia y Andrew se conocieron a través de una pagina de Internet en la que se encuentran los empresarios y millonarios, pero también las chicas y chicos que andan en busca de un "patrocinador" que les ayude en sus negocios o educación. Los empresari...