El regreso a España fue muy nostálgico.
Desde que bajaron del avión no se soltaron de las manos.
Caminaron en silencio.
Pasaron por migración sin contratiempos.
Salieron y fueron bienvenidos por Nana y Don Alvaro.
Fue hasta ese momento que las palabras comenzaron a salir.
Contaron lo mejor que pudieron del viaje, con el mejor aspecto. Fueron muy amables con Nana y Don Alvaro.
Pero sabiendo que solo estarían un par de días en España y que tenían que regresar a México pronto, se miraban pensando en como darían las noticias a Nana.
Fue tan emotivo y maravilloso ver la sonrisa de Martina por la tarde en la Casa. Ella quería los detalles amorosos del viaje y Julia le dió gusto contando detallitos de las noches juntos.
Martina aún no se lo creía que ni así hubieran tenido intimidad.
--Vas a frustrar al pobre hombre!-- susurró Martina, que casi se le sale como un grito.
Fue tan difícil para Julia contarle toda la verdad a Martina. Quería decirle sobre el divorcio, sobre el contrato y sobre sus sentimientos.
-- Entonces regresas a México pasado mañana.-- se puso seria y le sujetó las manos.
-- Así es..--
--¿Vendrás a visitarme algún día?--
-- Claro que sí.--
-- Prométeme que serás feliz cuando todo termine--
--¿Cómo?-- sorprendida y confusa.
-- No tienes que decirme nada. Ha de ser muy difícil. Te entiendo. --
--¿ Qué pasa Martina?, no entiendo.--
--Pero yo sí y si estás segura de todo. Cuentas conmigo. No tienes que decirme nada.--
Las lágrmas en los ojos de Julia comenzaron a caer. Martina la abrazó.
Al día siguiente por la tarde, Andrew habló con Nana.
Le contó sobre el bebé que tenía con Alba. Sobre el divorcio con Julia.
Nana no supo como responder. Preguntaba el porqué de todo mientras trataba de contener las lágrimas. Estaba destrozada. Se sentía culpable por haber aceptado que Julia se quedará con ella todos esos meses pero Andrew le hizo entender que ya todo había terminado para ese entonces.
Nana le tenía tanto cariño a Julia, la trataba como a su hija y anhelaba quedarse con ella por largo tiempo. A veces deseaba que ella y Andrew se mudaran con ella a España y así poder estar juntos con ella.
Con la noticia que ahora le daba Andrew, se le partía el corazón en mil pedazos. Pensaba que despues del viaje todo estaría mucho mejor.
Por otro lado, el pensar en un nieto, de Andrew!, era algo que había deseado por mucho tiempo, aunque recordaba muy poco de Alba, no sentía paz en su corazón de saber que las cosas así terminarían entre ellos.
Incluso se atrevió a dudar de la paternidad de Andrew. Tratado de asegurarse que Andrew tenía certeza sobre ese niño.
En su corazón, él quería creer en Alba. Pero el pasado de ella ya le había hecho dudar varias veces. Se aseguró de no decirle nada de eso a Nana.
Nana no se presentó a la cena, estaba alterada y en cama. Se disculpó con Andrew y Julia por no poder acompañarlos.
Ambos temieron por su salud, pero no hubo mejor forma de hacerlo. Jamás hay mejor forma de hacerlo.
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El contrato.
Non-FictionJulia y Andrew se conocieron a través de una pagina de Internet en la que se encuentran los empresarios y millonarios, pero también las chicas y chicos que andan en busca de un "patrocinador" que les ayude en sus negocios o educación. Los empresari...