Mala para el vino.

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La cena fue magnifica, Don Alvaro se lució dando sus mejores papatas bravas y salsas con chorizos y tortillas; el vino fue magnifico, una cocecha antigua y especial. No era para menos, al fín conocería a los hijos de Nana. 

Aunque Nana y Alvaro habían decidido no hablar de nada al respecto. Se dieron su espacio y todo parecia indicar que Julia y ella eran solo huespedes especiales, nada más. 

Durante la cena Julia se sentó frente a Andrew, lo hizo sentir tan confundido pues ella lo trataba amablemente pero también estaba distante y fría. 

Andrew ansiaba estar a solas con ella para aclarar todo, pero algo le hacía sentir que era mejor esperar. Él no paraba de verla, su cabello estaba ondulado y brilloso, su cara iluminada y sus ojos brillaban, era como si hubiese madurado y vuelto irresistible. Andrew sabía que Julia era atractiva, pero ahora le parecía tan guapa, elegante, llena de vida. Algo en él le hacía sentirse inseguro, pero absorto en su imagen. 

No mucho después de la cena, todos pasaron a sus habitaciones, excepto Andrew que se quedó un rato más platicando con Nana.

--Confieso que te ves mucho mejor. No solo sana, también... más contenta.-- raramente Andrew se mostraba tranquilo, calmado, amable y positivo. Tomando suavemente la mano de Nana le repetía que estaba agradecido que estaba bien y que ella se viera feliz.

-- ¿qué piensas de Julia? Creo que ella tambien se ve, más guapa que antes-- 

Lo miró fijamente a los ojos, como buscando algo más.

--Es cierto, se ve... se ve muy ... feliz--

--¿Pero por qué lo dices así?, pensé que te daría más gusto--

--Por supuesto que me da gusto, solo no quiero pensar que ella es más feliz aquí que en México--

Nana asintió un poco triste. Miró para la puerta como buscando a alguien, como queriendo decir un secreto. 

--Pero tú no te ves así, ¿está todo bien?-- Le tomó con fuerza la mano, como queriendo exprimirle la verdad tiernamente. 

-- Solo es trabajo-- suspiró

--Por supuesto. Tal vez es hora de que vengas con nosotras, con tú mujer! a descansar a disfrutar!, mira que tambien me gustaría decir que te vez de maravilla. Anda, España es relajante y puedes por fin ver los negocios de esta parte, ir a Londres sería mucho más facíl.-- suspiró, tomo aire, exhaló con paciencia y trató de darle ánimo. Pero Andrew poco podía mirarla de frente. 

-- A todo esto, porqué estan aquí? Tenemos hoteles en Madrid-- 

--Bueno, a mi me gustó venir aquí, es tranquilo, hermoso y el aire fresco, siempre soleado--

--Dirás caluroso y seco-- 

--Ve, anda, ve con Julia y hablen porque estoy conciente de que ha sido tan poco lo que has hablado con ella, ¿cómo es posible que apenas y le llames y que solo le mandes mensajes? Mira que galanes no le han de faltar ahora que estamos aquí y con lo guapa que se ha puesto--

--De hecho vine a la sala a ver si ella estaba contigo pues no la he visto en la habitación--

--ah!, ha de haber salido con Martina--

--Martina?--

--Una morena alta de cabello alborotado, brava en ocaciones--

--creo que tengo una idea de quien es--

--¿Pero ha dónde han ido?--

--Llámale!--

--Voy a la habitación mejor y la espero ahí, no creo que tarde-- 

El contrato.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora