El contrato.

Probablemente

--Me duele horrible la cabeza--

-- Estás ebria Julia...--

-- Apenas y he tomado--

--Entonces te embriagaste con dos mojitos... ja!--

-- Me duele la cabeza porqué no he dormido--

-- Deberíamos dormir...--

-- ¿Te irás mañana?--

Lizbeth negó con la cabeza.

-- Me voy hoy en la noche, trabajo mañana--

Julia mete la cabeza entre las rodillas. Sentadas a la orilla de playa ven el sol brillar.

--¿Cuándo regresas?--

Julia no contesta, sigue con la cabeza entre las rodillas.

- Deberías de regresar, gritarle a la cara todo lo que sientes y salirte por la puerta-

"Julia suspira profundo, como si fuese a llorar'

- Vamos Julia, ya díselo, te matan las ganas de decirle cómo te duele el corazón. No puedo verte así Julia, no tiene nada de malo que te hayas enamorado.-

" Julia llora, con tanto dolor que siente que va a dejar de respirar, las mejillas le tiemblan, los ojos le duelen, el nudo en la garganta la atraganta"

Lizbeth no se ha movido, se ha quedado en silencio esperando a terminé, pero no ha evitado llorar, le duele ver a su amiga así.

Julia deseaba solo una cosa, ayudar a su familia, le hablaron de esa aplicación para poder conseguir dinero a grandes cantidades, jamás creyó que caería en algo como esto, enamorada de alguien que jamás la abrazaría como ella deseaba. Que probablemente estaba desperdiciando tiempo y energía, podría estar con el verdadero amor si lo hubiese encontrado, pero en vez de eso, le dolía sentirse usada, engañando a otras personas, gastando su vida, viviendo sola, creando absolutamente nada. En algunos meses cumplirían dos años de casados, podría terminar todo así e irse con las manos vacías, tal y cómo llegó, o podría esperar, tres años más probablemente pasarían rápido, solo tendría que idear un mejor plan, una mejor manera de vivir.

Son casi las 10, Julia ahora solo suspira, se ha terminado el llanto.

-¿Lista?-

Julia asiente.

Toman sus cosas, caminan descalzas por la arena, toman un taxi y llegan al hotel.

- He pedido el spa, nos haremos de todo!- grita Lizbeth mientras Julia sale del baño y ella entra.

*** El celular de Julia no para de sonar***

- ¿Qué es todo ese ruido?-

- es mi celular, lo tuve apagado y me han llegado las notificaciones-

- ¿Todo bien? O es que hemos matado a alguien y ahora nos buscan?-

"Silencio, Julia mira el celular como no creyendo lo que ve"

- ¿Qué pasa? Te has quedado muda!?-

- Es él-

Lizbeth se apresura a salir del baño. Toma el celular y desliza la pantalla para ver todas las llamadas perdidas y los mensajes.

- ¿Pero éste tipo que se ha creído?- ríe como histérica

- No le he avisado nada, no le dije dónde estaba-

- Bueno!, debería de entender! No era para menos. Pero a mí me parece raro, creo que está realmente preocupado, ¿Crees que ha sentido remordimiento?-