Una semana ha pasado después del año nuevo, el ambiente alrededor de nosotros sigue siendo muy familiar y cálido; los niños, a pesar de saber que pronto regresarán a la escuela y no dejan de dar quejas al respecto, no han perdido ni un poco de energía desde que llegaron.
Aunque todos hablan sobre lo triste que será esperar otro año hasta poder vernos, yo me siento feliz de volver a casa, de poder ver a mi familia. Durante Navidad y año nuevo fue difícil poder hablar, solo pudimos intercambiar fotos y enviarnos audios para felicitarnos.
Aunque también es cierto que voy a extrañar a esta familia, Nana ha sido maravillosa, Hanna es tan sencilla, tan de admirar, ese porte tan femenino que tiene pero a la vez fuerte, que trillada tontería, pero sí que lo es!
Incluso Lisa y Timothy han estado espléndidos, lo que temía es que ninguno de ellos soportará mis largos silencios o que de alguno manera se dieran cuenta de que todo era una mentira; ha sido maravilloso conocer Londres, estar con la familia de Andrew y sentirme parte de ellos, pero también no puedo evitar sentir enorme culpa y preguntarme si Nana podrá alguna vez perdonarme.
— ¿estás lista para regresar a México?— la pregunta de Andrew me tomó por sorpresa, mientras miraba desde el balcón hacía el vacío. — no te preocupes, no llevó ni dos minutos aquí en la puerta, no tienes porque sonrojarte— su dulce sonrisa hizo que mi cara subiera más de tono.
— estoy contenta aquí, pero emocionada de ver a mi familia—
— hablando de eso, Nana ha propuesto ir de compras de nuevo, quieren enviar obsequios a tu familia, Hana te escuchó hablar con ellos la otra noche, solo un poco, sabes que no diría nada, no quiere avergonzarte, solo que le agradó verte conversar con tu sobrina y discutir los regalos que quiere que le lleves, me ha parecido una gran idea. Saldremos mañana. ¿De acuerdo?—
—por supuesto— le miré entusiasmada.
Él sonrió, me miró y retiró la mirada como si hubiese recordado algo.
Durante la cena Nana compartió con todos la noticia de que saldríamos de compras antes de que Lisa y Timothy regresarán a su casa, Andrew y yo nos quedaríamos en Londres y al siguiente día volveríamos a México.
Con gran emoción y haciendo planes sobre las compras tomamos el té y nos retiramos a dormir.
— creo que necesitaremos una maleta extra para llevar todo lo que hemos comprado—
— ¿te refieres a que compremos una maleta grande y compartamos?. Me parece gran idea, pondremos nuestra ropa junta, me encantan tus idea—
Me quedé sorprendida, mientras tomaba una maleta grande de un closet, la ponía en la cama y con su sonrisa de picardía comenzaba a poner su ropa.
— éste será mi espacio y dejaré el resto para ti — señalaba, metía y doblaba.
— yo pensaba más en... —
— oh, ¿quieres más espacio? ¿O no quieres compartir maleta? —
— no, no, nada de eso yo... —
— date prisa, o terminaré llenando la maleta —
Así fue como mi ropa terminó oliendo por días a su loción.
— ha sido divertido —
— ¿Qué ha sido divertido?—
— todo esto Jul, viajar contigo, el verte sonrojarse por cada ocurrencia de Nana, verte jugar con los niños, tienes talento para ellos, ¿sabes?, Nadie más que Lisa tiene paciencia para ellos y tú lo haz logrado. Pero, ¿Sabes mi parte favorita? —
ESTÁS LEYENDO
El contrato.
Literatura FaktuJulia y Andrew se conocieron a través de una pagina de Internet en la que se encuentran los empresarios y millonarios, pero también las chicas y chicos que andan en busca de un "patrocinador" que les ayude en sus negocios o educación. Los empresari...