El contrato.

¿Vas a dormir?

--¿Estas segura que quieres  quedarte cariño?-- Nana toma toma la mano de Julia que estaba lavando las tazas del té. Julia se detuvo y dando un profundo suspiro, volteó para mirar a Nana. Con una sonrisa honesta, pero ojos tristes Nana supo que al final, aunque no supiera todo, era bueno que Julia se quedara en Londres. 

Han pasado dos semanas desde que Julia y Andrew llegaron a Londres. Nana había tenido un infarto, aunque habían pasado algunos meses desde que Andrew y Julia regresaron a México sin en medio de una gran discusión; Nana había estado en constante estrés hasta el punto que llegó al infarto. 

La semana pasada mientras todos discutían que Nana no podía quedarse sola  en casa hasta que su salud mejorara, planearon contratar a una enfermera de agencia, aunque nadie realmente estaba de acuerdo en dejar a Nana sola, cada uno tenía asuntos que no podían dejar. Así que en medio de la discusión, Julia se ofreció a quedarse por unos meses. Callados ante la inesperada propuesta, los ojos de todos se fijaron en Andrew. ¿Dejaría que su esposa se quedase en Londres por tanto tiempo?

Andrew sabía que no podía discutir a detalle el porqué era una mala idea, pero tampoco podía obligar a Julia a regresar con él, ¿o si?. Mientras tanto, todos esperaban una respuesta, Andrew miraba fijamente a Julia. 

--En verdad esta todo bien, yo no tengo un trabajo que me detenga por ahora y sé que Andrew no puede quedarse, podríamos llevar a Nana con nosotros a México, pero es claro que no puede viajar por ahora, a nadie le gusta la idea de que Nana se quede con una enfermera de agencia aunque ésta sea muy buena, y Hana no puede quedarse ahora. Nana-- la miró directamente a los ojos-- no es ningún problema para mi quedarme contigo, creo que Andrew le parecerá bien que pasemos tiempo juntas, en verdad que no es un problema para mi.--sonrió. 

Esperó atenta entre el silencio y las miradas de todos, nadie se atrevía a negarle su propuesta, era claro que resultaba favorable para todos. Aunque sabían que probablemente no sería lo mejor para el matrimonio joven. 

--Creo que es mejor que discutas esto a solas con Andrew, querida-- Nana se atrevió a decir al final, todos respiraron. 

Cada uno agradeció a Julia por su disposición y se prepararon para salir de la casa, la decisión definitiva se daría en unos días tal vez, pero ahora era casi el final de la segunda semana, Andrew tendría que decidirse entre quedarse con ellas o regresar solo, o talvez con Julia. 

Por la noche, en la misma habitación que compartieron las vacaciones pasadas, Andrew y Julia se preparaban para dormir en silencio, pero ahora no uno incomodo, aunque había pasado mucho tiempo desde que compartieron la cama, Julia casi olvidaba que Andrew esperaba un hijo con otra mujer. 

--Creo que pudiste comentar eso conmigo antes de compartirlo con todos-- Andrew se sentó en el sillón junto a la ventana, Julia se encontraba al otro lado sentada en la cama revisando el cajón  de la mesa de dormir. 

Ella se detuvo al escuchar su voz, se acomodó mejor para mirarlo de frente y se soltó el cabello que llevaba en una coleta. Una pijama azul marino de seda de dos piezas, short y una playera con un bolsillo en el costado derecho. 

--No había tiempo de hablar sobre de eso antes, pero ahora podemos hacerlo-- tranquila lo miraba. 

Con las manos entrelazadas, las piernas abiertas y los codos sobre las rodillas, suspiró. --No me gusta la idea de tenerte lejos-- se atrevió a mirarla a los ojos. 

--No creo que soporte regresar a México, regresar a la casa y saber que Alba sigue ahí, que podría entrar a la casa en cualquier momento a acusarme de nuevo o no sé lo que pueda hacer ahora.-- 

--No permitiré que pase de nuevo--

--¿Haz pensado en que vas a hacer?-- 

Andrew no supo que contestar solo meneó la cabeza negando que tuviera una respuesta.