C¹. Biel

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Emma:

Y otra vez vuelve a mi esa sensación tan cálida al sentir sus manos recorrer el contorno de mi cuerpo,el como las yemas de sus dedos me hacen querer gritar de placer y esos besos húmedos,que pasan por todo mi cuello y que me hacen perder la cordura.

Es como un maldito sueño del cual no quiero despertar,pero eso sucede,es solo un sueño,uno tonto y perturbador, que si mi madre pudiera leer mi mente me mataría.

El toque brusco en la puerta de mi habitación y el abrir de la misma me hacen brincar y despertar del susto al mismo tiempo,tapo mi cuerpo con mis cobijas avergonzada y miro a mi madre la cual está recargada con los brazos cruzados. Trato de buscar alguna expresión en su rostro que me diga si sabe lo que estaba haciendo en el momento antes que llegara.

—¿Sabes que hora es?—pregunta con un tono serio,trata de ser dura como papá pero las dos sabemos que no le queda,y no le va para nada a su estilo.

—¿Las ocho?—vaciló y ella ríe negando. Como dije,ella no es así,no conmigo.

Su calidez y la falta de amor en su infancia no deja que haga eso,pero con mi hermano su relación si que es muy diferente,todo lo contrario a esta calidez.

—¡Arriba,llegamos tarde con los Maccoby!—me obliga a levantarme jalando mi mano arrastrando me por encima de las cobijas.

—Bien de acuerdo,tu ganas—y con eso sonríe orgullosa y sale de la habitación.

La rutina es siempre la misma,solo que los fines de semana como este tienden a cambiar.

Tomo mi celular del tocador de al lado de mi cama, y al mismo tiempo llega un mensaje:

💬-¿Volviste a soñar con él?

💬-No...

💬-Oh dios Emma,cuéntamelo ¿Si?

💬-No terminé,mi madre interrumpió la escena.

Dejo el celular otra vez en el tocador y entro al baño para darme una ducha.

A veces pienso lo tonto que es el que Elia sepa que sueño y fantaseo con él,pero debo decir que es inevitable,más si estuvimos separados años por un incidente del pasado y ahora está más bueno que el pan.

Me quito la pijama de seda dejándola caer en el suelo y entro a la ducha donde el agua caliente,punto exacto para no quemar mi piel pero si lo suficiente para relajarme,me espera. El agua cae por mi cuerpo e instantáneamente me relaja a tal grado que cierro mis ojos, y ahí está otra vez.

Se que es el agua la que me toca pero siento como si fuera él,se que son mis manos las que juegan entre mis piernas y no las de él, pero eso mi mente no lo sabe.

Mis dedos se resbalan con facilidad entre los pliegues de mi intimidad,no es el agua,es la humedad que me provocó al pensarlo.

—¿Te mojas cuando piensas en mi?—su voz,esa maldita voz juega conmigo.

Tapo mi boca con mi mano disponible y aprieto mis párpados con fuerza,trato de ahogar mis gemidos para que nadie me escuche,mucho menos mis padres.

—¿Mamá sabe que te tocas pensando en mi?—y ahí está,suelto un gemido agudo al llegar al orgasmo y correrme como nunca nadie, que no sea él, me hará correrme.

Termino lo que empecé,el baño, y salgo de la ducha tapando mi cuerpo en una bata suave. Voy al armario y me quedo viendo todas mis prendas,la mayoría son pantalones,shorts,y pocos vestidos que nunca me pongo pero que dejó ahí para un día ponerme los y saber que aún me quedan. Porque si,mi peso es uno de mis problemas menos notables pero más graves.

—¡Toc toc!—dos toques en mi puerta,no es mi madre y mucho menos mi padre.

—¡Cinco minutos,estoy desnuda!—aunque quisiera que...

Me apresuro a ponerme algo sencillo,una blusa negra y un pantalón guango.

—¡Listo,pasa!

Abre la puerta y dibujo una sonrisa en mi rostro, él la devuelve y me mira a los ojos. No desvía su mirada a otro lado como cualquiera haría, y se acerca para estar a unos pequeños metros de mi.

—¿Segura que no necesitas más tiempo?—se porque lo dice,mamá no aceptaría algo tan sencillo y menos los Maccoby.

—¿No me veo bien?—él niega.

—Te ves preciosa lo sabes—lo miro y algo me hace viajar a esa primera vez que lo ví después de años.

Era un día demasiado soleado,había llegado a casa después de cuatro años en un internado para señoritas con problemas de irá y control. Mi padre había ido por mi así que el camino a casa fue agotador y aburrido,tan silencioso que me mataba.

Al llegar la primera a la que ví fue a mamá,tan radiante como la recordaba,con esos rizos brillantes y esos ojos llenos de brillo del amor que nunca acaba entre ellos. Pero absolutamente lo que se robó mi atención fue la aparición de ese chico sin playera y con un short de playa.

«Como si estuviéramos en la maldita playa» eso fue lo primero que pensé.

—Pero miren quien llegó—se acercó a mi con toda la confianza del mundo y me estrecha entre su cuerpo desnudo y sudoroso—la pequeña Emma Lynch Murphy.

Su perfume caro como todo lo de mi alrededor y su cabello alborotado y negro como el mío.

—Y tu el odioso Biel Lynch Murphy—ruedo los ojos y trato de sonreír.

—Sin expresión como siempre—lo que él no sabía era que aunque mi rostro no expresará nada,en mi interior algo por primera vez traspasa todas las barreras que aprendí a construir con dedicación.

—¡Ey ¿Sigues ahí?!—sacudo mi cabeza y sonrió.

—Si,lo siento,vámonos—se empieza a reír y cruzo mis brazos—¿Ahora que?

Señala mis pies,estoy en chanclas,señala mi cabello,está enredado en una toalla y por último sin que el lo señale veo mi cara,sin maquillaje y ojeras demasiado notables.

—Creo que alguien no duerme,así como también necesita un poco más de tiempo—se para y sin decir nada se va.

Algo debo reconocer,Biel no es lo que yo digo,el es odioso,insensible,dedicado y calculador,frío incluso más que yo pero si con un sentido del humor tan negro que ni a él mismo le causa risa.

Así que si,no se dejen llevar por lo que yo tapo, él es de cuidado,mucho cuidado.

Te lo advierto a ti, si, a ti que estás leyendo ahora mismo esto, y como te conozco lo suficiente como para saber que vas a enamorarte de él tanto como yo, voy a ponerlo en mayúscula y negritas.

Biel no es lo que crees, recuerda que el sol puede taparse con un dedo mientras estés lejos de él y cierres un ojo, sin embargo, eso no quiere decir que puedas hacerlo de cerca y con los dos ojos abiertos.

NO TE ENAMORES DE ÉL, LOS VILLANOS ENTRE MÁS LEJOS ESTÉN DE TI MEJOR PARA EL MALDITO MUNDO.

Es la primer advertencia, pero también la única, cuidado, puedes llegar a sentir que incluso tu vida es una mentira tanto como lo que lees.

Fragmentos De Un Amor Incomprendido [LIBERTAD Y CONDENA] © +18 TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora