Nela:
Había visto demasiadas cosas, árboles y flores, cielos de colores claros y resplandecientes, pero sus ojos, esos ojos claros y azules me hacían olvidar todo lo antes visto. Porque figuraba que veía el cielo en su mirada, o tal vez el agua clara de un río.
—Eres mío pequeño—susurre mientras las lágrimas caían de mis ojos y empapan su pequeña frente—Voy a protegerte a costa de mi vida si es necesario.
Había pensado que entre más crecía dentro de mi, aquel pequeño me hundía más. Y era cierto, había momentos pequeños dónde verlo, era como ver a su padre, pero había más, donde me veía a mi y a la libertad que un día podría brindarle.
El problema era que no solo era él, era ella, y antes de ellos había otro; este había corrido con menos suerte, pero sin saberlo le había salvado la vida a Biel. Mi pequeño niño frágil.
La droga que Bryson había inyectado en mi cuerpo, la recibía uno de mis gemelos, el pequeño sin nombre que murió dentro de mi por tanta sustancia que había parado su corazón antes de siquiera dar un latido más para mí, o para la doctora que en ese momento estaba asustada y asombrada. Biel, el más pequeño por tres centímetros y un kilo menos que su hermano, sobrevivió, nació, me amo y me odio.
—Debes decir que es tuyo—mire a Denim sosteniendo a mi hijo en brazos—no quiero que me lo quité, no puedo perderlo.
Tenía miedo, pero seguro que mi bebé escucho las cientos de veces que lo odie, y menos que las miles de veces que lo ame.
—No vas a perderlo Nela, lo prometo.
Muchas veces escuché promesas de diferentes bocas, empecé y me decepcione con la de Bryson al decirme "Prometo que tu madre no se dará cuenta" y me secuestro un año, y me acorraló 24.
Me hundí con la de Biel al decirme "Te amo mamá, prometo nunca odiarte como la abuela te odia."
Y morí con la de Denim al decirme "Prometo que no vas a perderlo" y hoy lo pierdo.
—¡No, no no!—su grito es desgarrador al verlo caer al suelo—¡Biel, no no, tu no!—corre a sostenerlo antes de que su cabeza impacte en el suelo.
—Hijo...
Sale sin aliento, con dificultad que aprieta mi pecho y para mí corazón.
—Biel—su nombre se deshace en el aire cuando lo pronuncia Emma—no cierres los ojos, por favor, te lo suplico.
Súplicas, cuántas súplicas hice yo para proteger a mi familia, a lo más importante que tenía y que hoy la vida me arrebata.
—Deja a mis hijos Bryson, es lo último que te pido, por favor.
—¿Estás suplicando Nela?—toma mi mentón y alzar mi mirada—de acuerdo, pero hay algo más y te dejare libre, incluso a tus hijos.
—Lo que sea.
—Un compromiso, tu hija y mi hijo—niego, no puedo sentenciar más a mis hijos—entonces voy a matarlos a todos.
—Bien bien, pero promete que vas a dejarlos.
Aún pido promesas.
—Lo prometo—y también las creo.
Mis ojos se inundan como ríos en una tormenta, mientras los tuyos parecen desiertos en sequías.
—Mataste a mi hijo—digo con pasos pesados que me llevan a Biel y me hacen caer frente su cuerpo agonizante—Prometiste no hacerlo.
Agachó mi rostro y lo pegó al de mi pequeño hijo.
—Te-te odio—si voz se quiebra, y todo dentro de mi también.
—Lo se hijo, lo siento, lo siento tanto—acaricio su cabello suave—trate de protegerte a costa de mi vida, y hoy estás perdiendo tu la tuya.
—Te odio—solloza débil—te odio Nela.
No me dices mamá, has olvidado tal significado y está bien, es mi culpa.
—Yo no hijo—beso su frente empapando su frente con mis lágrimas como el día que nació—y lamento que no lo sepas. Pero tranquilo, si tú mueres todo debe morir contigo.
Miró a Denim y asiento, saca su arma y le apunta en la cabeza a Bryson.
Alessandro va a dar un paso cuando apunto yo y me paro dejando la mano de mi pequeño en las de Emma.
—No te atrevas a hacerle algo a mi hijo,Nela—amenaza porque le importa—vas a arrepentirte—pero no se da cuenta que a mí no.
—Dudo que me arrepienta tanto como ahora de haberte conocido—quito el seguro y así como apunto a su abdomen, aprieto el gatillo y disparo.
Bryson trata de moverse cuando Denim da el segundo disparo a Alessandro en la pierna.
—Un movimiento más y le reviento la cabeza a disparos.
—Prometo que vas a arrepentirte de esto Nela—sin antes de que lo diga, ya lo sabía.
—No tanto como tú—y el tercero es el vencido.
En el tercero no solo muere su hijo, también muere el mío.
En el tercero no solo siento el desgarrador grito de Emma, también veo las lágrimas de Bryson bajar por sus mejillas por primera vez.
En el tercero, ese maldito tercero disparo me entierra más. Pero da igual, mi vida se compuso de eso, golpes, secuestros, violaciones, disparos y muertes.
—Vete Bryson—le ordena Denim cuando mi mirada se nubla por el llanto al oír el tarareo de una canción—y es mejor que sea rápido antes de que me arrepienta más por dejarte ir.
Bryson camina hacia su hijo y lo toma con delicadeza, entonces ahí el momento donde los villanos de la historia se vuelven frágiles y débiles porque ven morir y desaparecer la vida de lo que más aman.
"Mi pequeño hijo: trate de proteger tu vida porque ya había perdido una y no quería perderte a ti también. Pero lo hice, me cegó la culpa y el odio pensando que tú tenías la culpa."
"Mi pequeño Biel: te vas y tus últimas palabras son de odio, yo te lleve a refugiarte en ellas."
"Mi primer error: ese que ame con toda mi alma y que hoy muere. Te amo con mi vida entera, perdóname por obligarte a huir de casa cuando necesitaba que te escondieras en mis brazos."
"Mi pequeño gran amor: perdóname por no decirte la verdad, por ser egoísta y no saber protegerte. Nadie me enseñó a ser madre, sin querer te destruí y hoy te he matado."
ESTÁS LEYENDO
Fragmentos De Un Amor Incomprendido [LIBERTAD Y CONDENA] © +18 TERMINADA
TeenfikceHe llegado a pensar en que tan solo el fantasear contigo es repulsivo y raro,pero nunca había sentido esa conexión con nadie,esa tensión que me lleva a tomarte para apagar el fuego que tú mismo enciendes. Esto es un secreto,al principio era mío per...