Biel:
Aquel día lo recuerdo con exactitud,tan solo faltaban tres días para que Emma volará hacia Amsterdam y ahí se quedará unos años en lo que a papá se le pasaba el coraje por haber dejado escapar a Cleo.
Y estaba bien, Emma estaría mejor lejos,fuera de esto a lo que nuestro padre le llamaba negocio para no morir nos de hambre.
Ciertamente tenía razón,no lo hacíamos,pero si estaba fuera de lo legal,de lo permitido como "personas civilizadas y de ejemplo" para el lugar privado dónde vivíamos en Italia.
Ese día el clima era horrible,mi padre no miraba por nada del mundo a Emma y mi madre no me miraba a mi.
«En realidad nunca lo ha hecho» pensé para mí.
Ese día nublado Emma se había escondido en el invernadero,a veces lo hacía cuando ocultaba algo o cuando ella simplemente ya no podía más.
Antes de aquel día,ella no iba seguido,tal vez dos veces o tres por mucho al mes. Después de aquel día cuando encontró a Cleo y yo la dejé escapar, Emma empezó a frecuentar el invernadero,que en ese entonces estaba vacío.
Después se llenó de flores,plantas grandes y pequeñas. Eso me hizo entender algo,cada flor o planta que había ahí,era un momento de culpa,de sufrimiento. Algo que ella callaba y se guardaba para si,algo que las flores dejaban salir.
Algo tonto si me lo preguntan.
-¿Emma?-entre al invernadero mientras el cielo amenazaba con caerse.
No había ruido,tan solo los relámpagos de aquel día nublado.
-Se que estás aquí-eso hizo que su torpeza la delatara y tirará una de sus macetas,una de colores que ella misma había pintado.
-Carajo-la escuché maldecir a lo bajo y no pude evitar reír,e ir hasta su lado.
La mire,estaba sentada en el suelo tratando de recoger los pedazos de la maceta que se había hecho añicos.
Me puse en cuclillas y le ayude a recogerlos,en un segundo todo se volvió demasiado cliché. Algo que creí solo pasaba en películas o cosas que solo le pasaban a protagonistas de libros,dónde adolescentes inexpertos tratan de enamorarse y vivir un final feliz.
Mi mano tocó la suya con torpeza al mismo tiempo mientras tomábamos el pedazo roto de la maceta de barro.
-Lo siento,yo...-ella fue la primera en hablar con timidez alejando su mano de la mía.
-No no,lo siento,fui muy torpe. No ví que lo querías levantar tu,yo solo quería ayudar-me disculpe igual con torpeza.
Algo que ahora parece estúpido,¿Quien se disculpa por eso?
Pero aquel contacto había sido diferente,mis manos habían tocado a demasiadas personas. Incluso con Cleo eso no habría sido demasiado especial,no como con Emma.
No sabía que significaba eso,como dije,adolescentes inexpertos buscando un final feliz. Pero aquí no habría nada de eso,somos hermanos.
Tal vez ese cosquilleo estúpido en el estómago solo era la conexión que cualquier hermano tiene con otro.
-¿Por qué te escondes?-pregunté por fin después de recoger el pequeño desorden.
-¿Por qué no le dijiste nada a papá?-sus ojos me miraban con tristeza.
«No me mires así Emma» pensaba mientras trataba de darle una mentira,una que si se creyera. Algo fácil, Emma parecía ser una chica ingenua regida por caprichos.
-No tengo nada que decirle Emma,tu fuiste la única en entrar a ese sótano.
Se levantó y no me miro,sabía que posiblemente me odiaba en ese momento,quizás aún lo haga.
-Creí que un hermano mayor hacia lo posible por proteger a su hermana pequeña-lo hacia-pero tu no eres nada parecido a eso,me odias y lo entiendo. Nadie puede amar a alguien tan torpe e ingenuo como yo.
-No digas eso Emma-la abrace a medias, porque el contacto no era mi fuerte,menos si ese me hacía sentir así de débil.
-¿Por qué me odias?-yo negué repetitivas veces.
¿Cómo le decía que ella me hacía sentir de esa forma,que no era odio si no algo parecido al amor?
-Deja de decir que te odio Emma,no sabes nada de lo que siento.
Ella despegó su cuerpo cálido del mío y me miro en cuanto se alejo unos pasos de mi.
-Entonces dímelo,¿Por qué debes guardar telo todo?
-Te hago la misma pregunta,¿No crees que es estúpido el poner plantitas en un invernadero en vez de hablar?-todo se volvía más oscuro.
Incluso el cielo nublado comenzaba a oscurecer se.
-Me voy-dio un paso a mi lado.
No podía dejarla ir,no así.
¿Y si le decía? Parecía que ese día nublado tenía efecto delatador.
-Te quiero-dije sin pensar.
-Si,yo igual.
-No no-no quería decirlo.
-¿No que?
-No te quiero.
-Acabas de decir lo contrario-me quería sacar del poco carril de cordura.
-Quiero decir que te quiero Emma.
-Dije que yo igual-me hacía sentir estúpido y torpe como ella.
No volvería a decir palabras,haría algo más arriesgado,algo que se guiará por lo que sentía y pensaba,no por lo que los demás llegarán a pensar.
La bese. Bese a Emma con suavidad.
Mis primeros pensamientos fueron clichés lejanos de lo real y lo permitido.
Bese a mi hermana.
Los últimos me hicieron pensar,retroceder y aborrecer me.
-Lo siento,no puedo-pero si quería y ella,ella no se había quitado-no quiero,eres la hermana torpe y te irás en tres días. No me hables mientras estés aquí,ni siquiera me mires.
Huí del lugar,así con lluvia salí del invernadero y volví a casa.
Había actuado impulsiva mente,algo de mi había aprendido Emma. Tal vez por eso también quería enseñarle que eso no era lo mejor del mundo.
Pero aquel beso aún guiado por eso,había sido el primero que me había despertado algo. Los siguientes a ese,tan solo buscaban despertar lo mismo.
Algo imposible Emma.
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Fragmentos De Un Amor Incomprendido [LIBERTAD Y CONDENA] © +18 TERMINADA
Teen FictionHe llegado a pensar en que tan solo el fantasear contigo es repulsivo y raro,pero nunca había sentido esa conexión con nadie,esa tensión que me lleva a tomarte para apagar el fuego que tú mismo enciendes. Esto es un secreto,al principio era mío per...