Cleo:
El primer día que lo ví fue demasiado irreal, incluso tuve que pellizcar mi mejilla como en las películas de romance donde todo terminaba con un típico final feliz; los dos agarrados de la mano caminando hacia la playa, o los dos tomando la mano de su pequeño hijo.
Mi madre decía que esos eran cuentos, manías de los hombres que solo usaban para ganarte y después olvidarte, y obligarte a que los olvidarás.
Tenía razón, hace tiempo que lo comprobe. Y es que no me dolió el dejarlo ir, o el que me obligará a dejarlo ir, lo que dolió fue el después.
El efecto colateral que causó en mi, ese que me provocó insomnio, dolores de cabeza frecuentes, culpa, miedo, y finalmente, un choque de emociones que me hizo tener un ataque, consecuencia; citas constantes con el psicólogo. Un trauma, así le llamo él despues de darme antidepresivos y calmantes durante dos años.
¿Sabes cuánto daño has provocado Biel?
Estoy segura de que aunque lo sepas, que es probable, te da igual, porque yo no soy ella, estoy lejos de serlo, de hecho, si soy sincera, ahora mismo no quiero ser ella. Tal vez años atrás lo deseaba, quería estar en su lugar solo para tener un poco del cariño que le tenías, en ese momento era minúsculo... Aquel chico amaba a su hermana y por eso la alejaba.
¿Pero ahora? Un Biel mayor ya no puede alejarla, mucho menos sabiendo que no es su hermana y que ahora acepta que nunca pudo verla como tal.
El amor es peligroso cuando es solo amor. Cuando es un amor tan intenso como el de ellos dos, este suele ser más destructivo de lo normal, y no solo para ellos, también para el mundo general.
Me miras de vez en cuando, crees que no lo noto, puede que desees que no lo haga por tu expresión repentina al desviar tus ojos cuando sientes un movimiento mínimo de mi cuerpo.
—Dilo Biel, deja de seguir guardando te todo—se endereza con rectitud—ya estoy aquí, solo dilo y acaba con esto.
No se mira confundido, he dado al blanco.
—Lo siento—lo trato de imaginar—tal vez no me creas, tal vez si, no lo sé. Pero... Lo lamento, quise volver por ti muchas veces pero no pude, era demasiado débil, sigo siendo lo.
—No lo eres—lo corrijo—imaginas que lo eres para no correr el riesgo de tropezar otra vez... Y está bien Biel, la gente se equivoca, así como perdona.
Sus manos se mantienen en el volante, estamos a punto de salir de Italia, lleva una hora conduciendo y faltan dos para llegar a aquella bodega, dónde rezo... Emma este con vida, porque si no es así, tendré que desconfiar de Biel más que de cualquier persona en el mundo entero.
—Te perdono Biel— aún cuando tu orgullo no te deja pedirlo.
Detiene el auto, se saca el cinturón de seguridad y sale del auto para abrir mi puerta, se queda quieto así que bajo, eso es lo que quería. Lo sé por como atrae mi cuerpo al suyo y me abraza sin importar el tiempo o los autos que pasan de nuestro lado a toda velocidad.
El abrazo es real, más real incluso que los demás que pasan como flashbacks en mi mente.
—Subamos al auto—carraspeo—no debes perder el tiempo con un perdón que ya tenías.
No dice más así que subimos al auto y seguimos nuestro camino hasta salir de Italia.
El viento es más fuerte, mi cuerpo comienza a sentirlo, mi piel se eriza y se enfría con cada kilómetro que pasamos.
—Ponte el abrigo del asiento trasero, hace frío—trate de no hacerlo notar pero incluso él lo siente.
—Gracias—agradezco al tomarlo y ponerlo sobre mis hombros y espalda.
Miro la hora como el mapa del teléfono, llevamos dos horas y media, y mas de la mitad del camino. Falta poco.
Y en ese poco antes de acercarnos a la bodega pienso en mi amor y odio por ti, Biel. Porque te odio como jamás he odiado a una persona, por el daño que me hiciste, tanto por el cambio que lograste en mi.
Porque te amo como estúpidamente no he podido amar a alguien, y por la maldita necesidad que olvidaste que provocaste al jugar conmigo y con lo más real que pude demostrar por alguien.
Mi amor y odio por ti ya no son míos, son de ella. Ese es tu karma, Biel.
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Fragmentos De Un Amor Incomprendido [LIBERTAD Y CONDENA] © +18 TERMINADA
Teen FictionHe llegado a pensar en que tan solo el fantasear contigo es repulsivo y raro,pero nunca había sentido esa conexión con nadie,esa tensión que me lleva a tomarte para apagar el fuego que tú mismo enciendes. Esto es un secreto,al principio era mío per...