Fragmentos De Un Amor Incomprendido [LIBERTAD Y CONDENA] © +18 TERMINADA

C⁴². Hoy muere el amor

El amor nace cuando tú lo haces.

Esa pequeña niña frágil que sonríe y abre los ojos al sentir el tacto de mis dedos, me hace amarla en instantes.

Esas lágrimas caer sobre mis mejillas y el desgarro de sus cuerdas vocales por ese grito al sostenerme entre sus brazos, me quiebra de formas extraordinarias.

-Biel-el sollozo empieza-no, no puedes dejarme-sostiene mis manos con fuerza, no quiere dejarme ir.

-Shh-tomo su mano, está temblando como mi cuerpo-no no lo harás.

No estoy seguro de lo que le digo, quisiera que fuera real pero en cada respiró siento que el aire se fuga de mi cuerpo. La presión de mi pecho y las manos de Emma apretando la herida por los dos disparos en mi abdomen solo me dicen lo mismo que al caer.

«Hoy voy a morir»

-Yo, yo debí dejarte ir-trata de tapar todo y echarse la culpa, porque a Emma eso le resulta bien para no sentirse débil, más de lo que podría llegar a ser.

-Esta bien cariño-le doy una media sonrisa y acaricio su mejilla manchando la con un poco de sangre.

-No, no esta bien-niega-Nela, mamá me dijo la verdad y solo- limpia sus lágrimas-solo quería protegerte Biel. Ella te ama, no no lo entendía ¿Sabes? Yo la odiaba porque tú lo hacías pero nos equivocamos.

Suelto una pequeña risita y dejo caer mi cabeza a mi lado viendo a aquella mujer, que le apunta a Bryson Maccoby.

-Que estúpido ¿No?-rio dejando caer esas pequeñas gotas que manchan el suelo-Yo nunca odie a mamá, Emma. Solo me sentía solo porque tú tomaste mi lugar, nunca la odie-la miró-te odiaba a ti, te odie a ti todo el maldito tiempo.

Emma suelta carcajadas escasas y graves, seguro que no lo pensaba en ese momento, tal vez nunca lo hizo.

-Lo siento-dice entrecortado.

-Tu no eras el error Emma, y odiaba eso con toda mi alma porque al verme al espejo, veía lo que mamá-porque aunque nadie lo dijera, yo lo supe por mis propios medios-entonces lo entendí, odiaba la idea de que así como yo lo hacía, tú lo hicieras y no sintieras lo mismo que yo. Emma, yo te odiaba porque eras el reflejo del odio que yo mismo me tenía.

-Yo, lo lamento-dejó caer su cabeza a mi pecho-lo lamento tanto, pero no quiero perderte. Da igual si me odias, o si me amas, no me dejes Biel, porque si lo haces, voy a odiarte toda mi vida.

-Se que podrás vivir con ello mi pequeña Emma.

Porque ya te estabas preparando para esto, para una despedida repentina. Los dos sabíamos que alguno de nosotros iba a perder todo, pero nunca entendimos tal mecanismo, nunca entendimos el destino y hoy nos perdemos los dos.

-No Biel, no puedo-se niega a sentir lo que yo siento-¡Entiéndeme maldita sea! Entiende que te amo como nunca ame o amare a alguien, maldición Biel, siempre creí que algo estaba mal dentro de mi pero es mentira, las personas-señala a nuestro alrededor-el maldito mundo en general está mal pero nosotros dos no, no lo estamos Biel. Quédate, quédate por favor y gritemos le al mundo que somos tu y yo, y que siempre vamos a ser tu y yo, porque solo nosotros dos entendemos lo que significa el amor.

-¡Demonios, que lindo de escucho eso!-exclamó para después toser y sentir el miedo en la garganta.

-Esta bien, está bien-deja un beso en mi frente-no hables, ya viene la ambulancia-ve a las pocas personas que hay a metros de nosotros-¡Un hospital!-me mira con miedo al ver cómo mis ojos tratan de cerrarse-¡Un hospital maldita sea, por favor!

Ahora entiendo el ciclo de mi vida, entiendo el sentido que tenía. Tu Emma, tú eras lo único que me mantenía en el mundo pero hay algo, algo en el aire que me susurra «Ella estará bien, y ella será feliz. Sin ti.»

-Deja de hablar niña ruidosa-respiro el suficiente aire como para hablar por un largo tiempo y que no se de cuenta que estoy muriendo, y que desafortunadamente, ella por primera vez no puede hacer algo aunque sea por impulso.

-Prometiste no dejarme Biel, dijiste que ibas a protegerme y me estás dejando. Te estás yendo-pega en mi pecho sin fuerza-sin mi, sin mi ¡Maldición! Llévame, no me dejes Biel, no seas egoísta, te lo ruego.

Siento los latidos de su corazón encima del mío, ya no se sincronizan Emma. El mío late débilmente mientras el de ella parece querer salirse, seguro que quiere traspasar la piel impulsiva mente para reanimar el mío y sentirlo como antes.

-No me pidas eso Emma-que no voy a cumplirlo-no, no puedo, aunque quiero.

Aunque deseo tenerte siempre en mi vida, necesitas que yo desaparezca de ella y te deje ser feliz. Que seas libre.

-No quieres-tiene razón-incluso si no estuviéramos en esta situación, tu ya te habrías ido de mi lado.

-Ne-necesitas vivir-quito sus manos de mi abdomen y suspiro-sin estar detrás de la sombra de alguien, se libre, vete de aquí y haz una vida. Cásate Emma, ten hijos y ama a una persona que te ame con la misma intensidad.

-No quiero-yo tampoco-no lo haré.

-Lo lo sé-el corazón quiere pararse, me siento asustado, no quiero dejarla, no así-por eso me voy yo y no tu.

-¡¿Dónde está la maldita ambulancia?!

-Quiero-tomo valor-quiero pedirte algo antes.

-No voy a despedirme de ti Biel-trato de no reír porque pierdo más sangre en cada respiro.

-Quiero que cantes-digo tratando de abrazar su cuerpo para aferrarme a ella-canta la canción de aquel día.

Ese día donde el miedo te invadió y a mí se me quitó.

-No no cierres los ojos-asiento, ella se aclara la garganta, quiere que no escuché lo débil que se siente ahora-I could never let you go (nunca podría dejarte ir) and after all that's been said and done (y después de todo lo que se ha dicho y hecho).

Mis párpados pesan, ya me fui y ni cuenta te has dado.

-You're just the part of me I can't let go (tú eres la parte de mi que no quiero dejar marchar).

Mis ojos se cierran, sigues tarareando aquella canción y me gusta, porque ya da igual los disparos siguientes, y ya no siento algo al oír a lo lejano como gritas porque sabes que ya no estoy. Que morí.

El amor muere cuando yo lo hago.

Ese chico que intento protegerla y amarla a costa del destino, de la vida que les tocó, muere por culpa de su padre.

Muere dejando promesas en el aire.

Muere prometiendo le algo, sea donde sea; Él va a amarla con su vida entera, o tal vez y con un poco de suerte, con lo que siga después de ella.

Fin¹.