C²⁰. ¡Soy la sombra de un fantasma!

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Emma:

Después de una hora de haber tomado el agua de jengibre,mi sistema se siente mucho mejor. Biel no ha regresado, ni siquiera ha mandado un mensaje diciendo si ha podido deshacerse del cuerpo de Alex.

¿Que tal si lo atraparon? Aunque realmente eso lo dudo. Él realmente es astuto.

Salgo de mi habitación y camino por los pasillos,mis pies me llevan frente a la puerta de la habitación de Biel. Doy media vuelta y cuando estoy a punto de marcharme,algo en mi cabeza me dice que entre y mi curiosidad,se apodera de mi.

«Nunca he entrado,tal vez podría solo abrir la puerta unos segundos y echar un vistazo» pienso mientras abro la puerta de par en par.

El aroma es limpio,no huele a su perfume y eso me gusta. Cualquier habitación de cualquier chico huele a perfume caro o de menta,el de Biel huele a recién hecho,a limpio,tal vez a aroma de frutillas.

Doy un paso y entro por completo,veo alrededor de la habitación,no hay nada que llame mi atención pero aún así,doy más pasos y me acuesto en su cama; es suave,su colcha no tiene ninguna arruga y huele a Suavitel de bebé.

«Siempre quise estar acostada en su cama,con él a mi lado» suspiro y me levanto cuando suena mi celular,es él cumpliendo la pequeña tarea.

Debo irme,¿O podría quedarme? Mis pensamientos me traicionan,quiero darle una sorpresa tal vez y pagarle lo que ha hecho por mi. Pero la curiosidad de una persona es infinita,¿Lo sabían?

Algo me lleva a revisar debajo de su cama,y no me sorprende ver qué no hay zapatos porque conociendolo deben estar guardados,en su caja. Y hablando de cajas,eso es lo único que hay debajo de la cama,así que la arrastró hacia mi y la tomo; la pongo en mis piernas y aunque no debería,la abro.

No hay mucho,tan solo dos fotos instantáneas,una pulsera mía y una carta.

La pulsera la dejo,olvidaba que la buscaba pero ahora que se que él la tiene,no puedo llevármela.

La carta no la leo,está sellada y si la abriera se daría cuenta. Pero las fotos,las despegó y las analizo.

Es él con una chica,la conozco. Después de aquel día no he podido olvidar su rostro,ni siquiera su aspecto.

Aunque esta vez su cabello no está hecho un desastre y se puede ver lo rubio que es.

Es Cleo,esa chica que estaba amarrada en el sótano de la casa de Italia.

Devuelvo las fotos,y la caja la pongo en su lugar.

Un toque en la puerta me hace brincar lo suficiente como para golpear mi cabeza con la base de la cama.

-Idiota,casi me matas del susto-digo saliendo del escondite y sobando mi cabeza.

-¿Que haces ahí?-me mira con las manos en los bolsillos y su cuerpo apoyado en la puerta.

-Nada,yo solo,nunca había entrado a tu habitación.-doy otro vistazo rápido y lo miro-Está muy limpio,¿Cuántas veces has dormido aquí?

Frunce el ceño y camina pasando de mi lado,se agacha debajo de la cama y saca la caja.

-¿Por qué la pregunta?-la abre y revisa si hay lo que ha dejado dentro.

-Solo curiosidad.

-Claro-toma las fotos instantáneas y las guarda en su bolsillo,«Hubiera preferido que tomara la pulsera» pero dudo que sea tan importante como aquellas fotos-¿Nunca has escuchado la frase "la curiosidad mató al gato"?

-La he oído Biel-lo miro.

-¿No la has entendido,o porque has entrado a mi habitación y revisado mis cosas?-su voz no es nada dulce,pero es calmada y baja.

Fragmentos De Un Amor Incomprendido [LIBERTAD Y CONDENA] © +18 TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora