Al día siguiente, Jennie había acordado tomar un café con Nick en un restaurant cercano, pues poco antes de comer tenían una reunión a dos kilómetros aproximadamente de allí y si tomaban un desayuno tardío juntos podrían salir a la vez.
Jennie, sin embargo, intentó inventarse una excusa para no ir al restaurant con él cuando Nick le comentó que Lisa también iría.
―No quisiera molestar Nick―¿Qué vas a molestar tú, Jennie? Serás lo único bueno que haya en la mesa.
―¿Pero qué pinto yo en una comida de familia con tu hermana?
―Mira Lisa quiere que la ayude a conseguir invitados para la fiesta esa que está organizando. Más que una comida de familia es una comida de negocios.
―Pero es que de verdad, me siento mejor si te dejo solo con ella.
―Y yo me siento mejor si comes conmigo. Además mi rango es superior en la empresa, así que no hay más que hablar, vienes y ya está.
Nick no podía obligarla a ir por mucho que, como él había dicho en broma, estuviera por encima de ella en la empresa, pero aun así dejó de protestar y se mentalizó en que comería mano a mano con Lisa nuevamente.
Poco antes de que pasara a recogerla, una de las llamadas que recibió fue de la recepción.
Un grupo de personas con pancartas contra los desahucios se había plantado en la puerta de las oficinas.
No habían intentado entrar en la sede, al menos todavía, pero sí que gritaban cosas contra el banco y sus prácticas.
Ya habían llamado a la policía para que se hiciera presente allí, así que Jennie todo lo que tenía que hacer era avisar a su jefe, que ese día no estaba en la oficina.
Nick la sorprendió cuando terminaba de informar a su jefe de la situación.
―Dicen que hay unos manifestantes en la puerta ―le dijo a Nick en cuanto colgó.
―¿Manifestantes?
―Sí, protestando contra los desahucios. Supongo que por lo que pasó ayer.
Nick puso mala cara.
―¿Se ha avisado ya a la policía?―Sí, está de camino.
―Bien. Pues salgamos cuanto antes y dejémosles gritar cuanto quieran.
Tenían que salir por la puerta principal, pues no tenían el carro en el parking, pero mientras bajaban sopesaron la posibilidad de salir por el aparcamiento para no tener que enfrentarse a la gente.
―Bah, no creo que nos digan nada. Nos tomarán por trabajadores.
Además, si nos gritan un poco se cansarán antes. ¿No has oído el refrán ese de Todo llega a su final? Pues dejémoslos que lloren un rato, tarde o temprano se cansaran.
Jennie no sabía muy bien qué tenía que ver aquel refrán con la situación que tenían entre manos, pero aun así siguió a Nick a través del hall, donde saludaron a la recepcionista, que hablaba nerviosa con el guardia de seguridad.
Este, en cuanto los vio, se dirigió a la puerta, pero para alivio de Jennie, no dijo nada sobre que aquello pudiera ser una mala idea.
Si el de seguridad no les intentaba hacer cambiar de idea es que no había peligro, ¿No?
Los gritos se oían a través de la cristalera, pero en cuanto pusieron un pie fuera del edificio, los lemas que salían feroces de las bocas de los manifestantes se hicieron mucho más audibles.
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Derritiendo el Frío Corazón de Hielo (Adaptación Jenlisa G!P)
FanficLalisa Manoban es la "oveja blanca" de su familia porque tiene una Organización Social en lugar de trabajar en la empresa de su familia, el Banco Manoban. Ahora está de vuelta en su hogar porque necesita financiación para su proyecto y quiere que su...