Derritiendo el Frío Corazón de Hielo (Adaptación Jenlisa G!P)

Capítulo 31

Jennie no solía beber en las fiestas de trabajo a las que acudía.

De hecho, tampoco solía beber apenas cuando estaba con toda la familia Manoban, aunque fuera en un contexto informal.

Eso sí, para no llamar la atención de la gente, siempre llevaba una copa en la mano y fingía beber, pues todos los demás lo hacían y para encajar mejor tenía que actuar como si bebiera, aunque la copa de champán, de vino, de Gin Tonic o lo que fuera que se hubiera pedido, siempre le durara toda la noche.

Tras su encuentro con Lisa, sin embargo, se acercó a la barra, pidió el primer cóctel que le vino a la mente y se lo bebió como si hubiera estado un mes en el desierto y necesitara hidratarse con urgencia.

Cuando hubo vaciado la copa, la dejó en la barra y se limpió con un dedo una gotita de licor que se escurría por la comisura de sus labios.

Cerró los ojos, respiró hondo y se giró con energía, decidida a hablar otra vez con Lisa.

La buscó por la sala, pero en un primer barrido no la vio, así que decidió buscar a Nick.

¿No se suponía que la orgullosa de Lisa había ido a hablar con su hermano?

Pues si fue así de seguro que aún estarían diciéndose cosas preciosas.

Sin embargo, tampoco vio a su compañero de trabajo en la sala.

Tras unos largos segundos de indecisión en los que se aseguró de que Lisa y Nick no estaban allí, decidió probar suerte en la zona de servicio a la que Nick las había sacado antes, cuando habían discutido por las amigas.

Estaba a punto de llegar e intentaba pensar con rapidez qué iba a decir, cuando la puerta se abrió y apareció un Nick muy serio y molesto que, por suerte, cambió el gesto al verla, dedicándole una sonrisa.

―¿Qué te parece si te llevo a casa Jennie? ―interrogó Nick.

―Tengo que hablar con Lisa.

―Lo de la foto ya está resuelto.

―¿Ah, sí?

―Sí.

A la vez que Nick decía aquel monosílabo, Jennie vio a Lisa cruzar la misma puerta que Nick había utilizado segundos antes.

Se la quedó mirando y Lisa la miró también para después echar a andar hacia un lado, lejos de la sala.

Jennie notó que Nick había girado el cuello para ver qué estaba mirando ella, pero cuando él se volvió hacia el frente, no hizo ningún comentario respecto a Lisa.

―¿Nos vamos ya Jennie?

―Sí, de acuerdo.

La verdad es que no le apetecía nada de nada tener que enfrentarse de nuevo a Lisa, así que ¿Por qué no marcharse ya de aquella dichosa fiesta?

―¿Al final qué ha pasado con la fotografía? ¿Quién va a pagar por ella?

―El Señor de mayor edad, que no me acuerdo cómo se llama.

―¿Pero cómo, si a mí me ha dicho que no? ―preguntó Jennie muy sorprendida, tanto que Nick le colocó una mano en la cintura y ni tan siquiera se dio cuenta.

―Tengo mis encantos ―respondió Nick sonriendo.

―Sé que mis encantos le gustan más.

Nick la miró divertido.
―No me digas que ese viejo se te ha insinuado.

―Más bien me ha preguntado mi tarifa.

Las risas de Nick se oyeron en toda la sala.
―Cuánto bien ha hecho la viagra.