Capítulo 48

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Lisa tenía que asegurarse primero de que la tal Jisoo también no había desaparecido, pues cabía la posibilidad de que ella, al haber actuado desde la sombra, se creyera a salvo permaneciendo en el anonimato.

Eso si no era la novia de Jennie y ambas estaban ahora tomando daiquiris en una isla paradisiaca riéndose de lo que le han hecho a su familia.

Tras cerciorarse de que, como se temía, Jisoo no era vecina de Jennie, había pensado que no tenía forma de encontrarla, pero en un momento dado la había venido la inspiración divina y había recordado un pequeño detalle que podía cambiarlo todo.

El primer día que se había cruzado con Jisoo, cuando solo su instinto la había hecho sospechar que tenía algo que ver con Jennie, ¿No llevaba una camiseta de una tienda informática? Recordaba haber pensado que debía de ser una técnica informática porque no era la típica camiseta de publicidad sino la de una trabajadora, con el nombre y logotipo de la empresa en el pecho.

Estaba casi segura de que la camiseta era naranja, por lo que con un poco de suerte el naranja sería el color emblema de la empresa, pero por mucho que se esforzaba no era capaz de recordar el nombre que se leía sobre la tela.

Ni el logotipo. No la reconocería ni aunque la volviera a ver.

Cómo desearía poder hacer una terapia de esas que salían en las series de televisión en las que relajándose un poco la gente era capaz de revivir todo lo que había vivido con tanto detalle que apreciaba cosas que no era consciente de haber visto.

Eso a ella no le pasaba. La blusa era naranja, llevaba un logo y un nombre en el pecho. Y punto. De ahí que no la sacaran.

Nada más llegar a casa de su padre y, tras pasar de largo de los periodistas que la esperaban en la puerta y que le lanzaron algunas preguntas, aunque no tantas como si hubiera sido su padre o su hermano, se puso con el ordenador.

Buscó «Tienda informática con camisa naranja» y los resultados fueron abrumadores. ¡Cuántas tiendas con camisas naranjas! Y después nunca sabía dónde llevar a su portátil.

Visitarlas todas iba a ser imposible en el poco tiempo que le quedaba en el país con su padre, ya que le había propuesto a su padre quedarse hasta que las cosas se aclararan, pero este le había dicho que ni se le ocurriera cambiar sus planes; debían aparentar normalidad, así que empezaría por las más probables. Primero debía hacer un filtro, que iba a basar en el color u el logotipo

¿Cuántas tiendas de informáticas podían usar el naranja y si logo en el pecho? Pues… unas cuantas.

Aunque podría haber sido peor, pues el azul por ejemplo era un azul mucho más común.

Además, Google estaba de su parte y en el mapa, acompañando al nombre y la ubicación de la tienda, muchas de ellas tenían fotografía.

Empezaría por las tiendas que tuvieran foto y tuvieran algo naranja en el logo o la fachada.

Sabía que corría el riesgo de dejar la tienda adecuada fuera, pero por algún sitio tenía que empezar, ¿No?

Unos gritos la distrajeron de su tarea de ir anotando las direcciones de las tiendas que se ajustaban a sus criterios de búsqueda.

Era Nick, que había entrado en la casa sin que ella se diera cuenta. Hablaba a gritos con su padre en el despacho de este.

―¿Qué ocurre? ―preguntó Lisa.

Nick, como respuesta, le lanzó un periódico a su hermana y la rodeo a la vez que gritaba:
―Deja que la pille a la muy estúpida y se arrepentirá de lo que ha hecho.

Derritiendo el Frío Corazón de Hielo (Adaptación Jenlisa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora