Capítulo 29

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Lo que quedaba de fiesta transcurrió con normalidad.

El resto de asistentes no parecían acordarse de la escenita que habían montado Lisa y Jennie junto a la barra, y Nick, aunque se mantuvo cerca de Jennie, apenas si habló con ella.

Jennie temió el momento en que Nick decidiera despegar sus labios para decirle lo que ocupaba su mente, aunque pensándolo bien, ¿Qué podría echarle en cara?

¿Qué no le gustara que contrataran a damas de compañía para los eventos? No se atrevería.

No podría criticarla por verlo mal. De Lisa sí que pensaría que era… Jennie intentó pensar como Nick para imaginarse qué pensaría por rechazar la compra de mujeres para los eventos.

Empezó la subasta de fotografías y, aprovechando que Lisa subió al escenario para decir unas palabras antes del comienzo de la subasta, la siguió con la mirada para saber dónde se colocaba y poder observarla desde la distancia.

Necesitaba hablar con Lisa a solas después de lo que había ocurrido.

Pedirle disculpas por haber pensado mal de ella, por haberla llamado hipócrita.

Jennie miró la raqueta roja que le habían dado con un numerito blanco.

Parecía una raqueta de tenis de mesa y se suponía que tendría que agitarla en alto cada vez que quisiera competir por una fotografía.

No todo el mundo llevaba una, solo los que querían subastar.

Cuando pasaron repartiéndo las raquetas no había cogido ninguna, pero Nick se encargó de coger una para ella y se la pasó sin decirle nada.

Jennie recordó entonces que al principio de la velada le había contado su plan de inflar las subasta y aceptó la paleta.

Comenzó la subasta.

El valor de las fotos más pequeñas empezaban directamente por los cien dólares, más de lo que Jennie habría pagado por ninguna de aquellas fotos, y que Lisa la perdonara por pensar aquello.

Las que se habían impreso en formato más grande, comenzaban en los quinientos. Todas subían rápidamente de cien en cien dólares.

Jennie observó como Nick hacía su jugada de subir el precio de la subasta, aprendiendo de él.

Siempre era de los primeros en mover su raqueta, aunque lo hacía de forma disimulada, para que solo el encargado de dirigir aquella subasta lo viera.

Se habían colocado detrás, sabiendo que mientras no ofreciera ninguna cifra disparatada, nadie se giraría para ver quién era el «Señor del fondo» que alzaba su raqueta una y otra vez para después retirarse cuando las raquetas de la parte de delante comenzaban a subir con menos rapidez para mejorar su oferta.

Cuando llegó la foto de los tres niños frente a la que Lisa la había encontrado, Jennie no se lo pensó y, tomándole el relevo a Nick, comenzó a levantar el brazo con su paleta roja.

Se retiró cuando la foto ya rozaba los tres mil dólares y el hombre de la esquina, su principal rival junto con la mujer rubia del centro, tardó más tiempo de la cuenta en alzar el brazo y durante aquellos segundos el corazón se le aceleró al imaginarse que tendría que pagar tres mil dólares por una fotografía.

La siguiente fotografía era de la niña que atrapaba el agua entre sus dedos, y decidió que la niña se merecía también al menos tres mil dólares. Levantó la paleta después de la primera apuesta.

―¿Qué es lo que ha pasado exactamente con mi hermana menor? ―interrogó de pronto Nick a su lado.

Jennie no lo miró y alzó la raqueta para mejorar la última oferta.
―Ya te lo he dicho, estaba un poco molesta porque me había encontrado con don Black ―dijo, manteniendo la mentira que había decidido contarle antes de que Lisa la interrumpiera― y la he pagado con tu hermana. Ha sido una tontería.

Derritiendo el Frío Corazón de Hielo (Adaptación Jenlisa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora