Capítulo 17.0: (No) Ilusiones

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Eran tiempos duros, había tanto trabajo que ni Dexter podía salvarme de capturar los movimientos bancarios que me pasaba la gerente Kent, sin embargo, necesitaba algo que me quitara de la cabeza el hecho de que me sentía en un episodio de Criminal Minds con el idiota de mi exnovio siguiendo cada uno de mis pasos; el papeleo extra en ese momento me parecía una buena idea para distraerme.

Después de unas dos horas, comencé a estresarme al ver que todavía no acababa de capturar los movimientos, sabía que si veía un asiento contable más mi cabeza explotaría. Abrí Pinterest para ver outfits lindos de Halloween y relajarme un poco, aunque eso también era parte de mi trabajo como vlogger de medio tiempo ya que planeaba hacer un video llamado "¿Cómo verte fabulosa en Halloween con bajo presupuesto?", porque podré tener poco dinero y aun así lucir relativamente bien cuando me lo propongo.

Encontré un disfraz muy lindo con estilo medieval que me gustó mucho, era una especie de camisón rojo vino con un corsé negro y mallas del mismo color; parecía ser bastante fácil de recrear.

Me estiré de manera triunfal luego de guardar la imagen en "favoritos", al girarme, divisé a Dexter a mi lado y casi suelto un grito ahogado.

—¿Podrías dar alguna señal de vida cuando estés cerca? Por favor— pedí con la voz entrecortada mientras me levantaba de mi asiento.

—No es mi culpa que tengas la conciencia sucia— señaló la pantalla de la computadora en donde aún estaba la imagen del disfraz— Se te verían bien las mallas negras.

—¿No tienes algo mejor qué hacer? —pregunté con las mejillas ardiendo y crucé los brazos.

—Junta de accionistas— suspiró con pesar— No quiero pasar dos horas de mi vida sentado en una sala, mirando presentaciones aburridas hechas con plantillas prediseñadas de PowerPoint.

Dex dejó caer su cabeza sobre mi hombro y yo le di unas cuantas palmaditas en la espalda.

—Pero a ti te agradan las cosas relacionadas con la empresa ¿No? —pregunté y él asintió todavía apoyado en mí, lo cual me hizo reír un poco.

—Obviamente, pero no he dormido bien, me duelen las nalgas por estar sentado tanto tiempo y tengo hambre— se quejó en un tono bastante infantil— Además, odio las presentaciones que hace el director operativo de finanzas, son súper básicas y pone mucho texto... ¡Con distintas fuentes y tamaños! Iugh.

—¿Quieres que te invite a comer algo después de la junta? — pregunté divertidamente, él volvió a asentir mientras me envolvía la cintura con sus firmes brazos y procedió a apoyar su barbilla en mi hombro— ¿Qué quieres?

—A ti.

—Me refería a la comida.

—Ah, entonces una ensalada Waldorf sin mayonesa y jugo de naranja natural— comentó separándose ligeramente.

—¿Para comer aquí en la oficina o prefieres ir al restaurante? — inquirí sacando mi teléfono para buscar opciones en Google.

—Para comer aquí— respondió mirando su reloj— Ahg, ya tengo que irme...Termina con tus pendientes y pides la comida, por favor.

—De acuerdo.

Dex me estampó un beso en la frente rápidamente, antes de marcharse. Fue algo tan fugaz que ni siquiera me dio tiempo de reaccionar.

Pasaron unos cuantos segundos y él entró de nuevo a la oficina, yo todavía estaba un tanto perpleja en el centro de la habitación.

—Cam— me llamó— ¿Puedes darme un abrazo más?

Miss SimpatíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora