Miss Simpatía

Capítulo 31: Burn out

—Deberías dormir un poco— recomendó Charlie una vez que llegamos al departamento, abrí la boca para rebatir, pero él me ganó la palabra— Ya sé, tienes mucho que hacer...

—Tendré tiempo para descansar después— aseguré dirigiéndome a la cocina— Prepararé un poco de café ¿Quieres?

Él asintió.

—Debo terminar mi maqueta para mañana, esta noche dormir no es una opción.

—Entonces, ¡Salud por eso!

Chocamos nuestras tazas para luego meternos en nuestros propios asuntos.

Primero terminé un ensayo que tenía pendiente, dormí media hora y me levanté para estudiar algunos temas de finanzas ya que tendría un examen importante al día siguiente. Repasé hasta las cuatro de la mañana y me arreglé un poco para tomar algunas fotografías y tenerlas como reservas para futuras historias de Instagram, también grabé un par de "consejos rápidos" para mis reels.

Al terminar con todo, lavé mi cara y me recosté. Cerré mis ojos por unos veinte minutos aproximadamente y la alarma sonó. Era un nuevo día y debía vivirlo aun si eso significaba levantarme en contra de mi voluntad.

Salí del baño con el cabello mojado, divisé a Charlie pegando los últimos árboles en miniatura a su maqueta mientras me dirigía a la cocina por algo para desayunar. No tenía mucho apetito debido a las náuseas que me habían estado atormentado en los últimos días, al final me decidí por una manzana y agua.

—¿Terminaste? —pregunté a mi amigo y él asintió.

—Gracias al cielo, sí— suspiró echando su mochila al hombro para después tomar su proyecto con mucho cuidado— Vamos.

Agarré las llaves y el desayuno de Charlie antes de ir al estacionamiento, mientras bajaba las escaleras noté que mi vista se nublaba y todo parecía dar vueltas a mi alrededor, me sostuve del barandal para no perder el equilibrio y Charlie me miró extrañado.

—¿Estás bien?

Negué.

—¿Puedes manejar? —le pasé las llaves y él me dio su maqueta— Tengo una jaqueca terrible

Dormité en el asiento del copiloto, no podía hacer más ya que tenía la maqueta de Charlie en mi regazo, el aroma a pegamento fresco y la fragilidad del cartoncillo me causaba escalofríos.

Charlie se bajó a toda prisa una vez que arribamos al estacionamiento.

Mi teléfono vibró mientras me preparaba para mi examen y lo desbloqueé para encontrar un par de mensajes.

Sylvie: Deberías comenzar a hacer un espacio en el departamento...

Esbocé una sonrisa.

Cam: ¿Iremos de compras navideñas juntas?

Sylvie: Oficialmente sí.

Sylvie: Gané el concurso, mi colección se expondrá en la temporada de invierno e iré a California ¿Podría ser mejor?

Cam: Siempre puede ser mejor.

Sylvie: Y lo es.

Sylvie: Estoy saliendo con alguien.

Cam: ¿En serio? Cuéntamelo todo.

Sylvie: Regina....

Cam: ¿La chica con la que vivías peleando todo el día por diferencias creativas?