No hay viento, sin embargo el cielo ondea como si lo hubiera. Tampoco hay sol o oscuridad, y aquello no impide que las flores florezcan. De todos los colores que puede imaginar, de todos esos olores que lo envuelven y le encantan. De aquellos colores y olores que le pertenecen, son suyos y siempre lo serán.
La tela que cubre su cuerpo cae elegantemente como si fuera un pétalo en la orilla del lago sin llegar a mojarse. Sus pies cuelgan del borde del puente de madera y se balancean al ritmo de su propio tarareo.
No hay orquesta de grillos, no hay poemas de ranas ni besos de mosquitos. Sólo está él y el recuerdo de una melodía que le cantaron en su primera vida.Ese viento vuelve a soplar porque ve las olas del cielo moverse en el reflejo del lago. Sonríe nervioso y el balanceo se agita al notar la nueva presencia que camina sobre la madera del puente. Unos brazos rodean sus hombros y un mentón se esconde en su cuello. El corazón ilusionándose como siempre, sonrojándose como un tonto y queriendo gritar a pesar de ser mudo.
-¿Qué haces?
-El cerezo está perdiendo sus hojas -explica con voz suave. El ambiente vuelve a su habitual silencio mientras los brazos que lo rodean se tensionan.
-No quiero volver -finalmente dice -, el mundo es malo.
-No hay otro mundo, y si lo hubiera no sería distinto a este.
Gira a verlo y al notar la angustia que roba el lugar de unos ojos azules lleva su mano a la mejilla de este. Acariciándolo, queriendo sanar sus recuerdos. Deseando que su última vida no fuera ahora una cicatriz en ese ser tan puro.
El dolor que siente en su pecho no es por el daño que causó, sino de aquel que no evitó. Mas del pasado se aprende y no es necesario huir de él, pero nada de malo tiene en olvidarlo y quedarse sólo con las enseñanzas.
-¿Y si tardo otra eternidad en no volverte a ver?
-No será así, juro que sin importar qué voy a buscarte y ya no habrán problemas -promete.
-Creo en todas tus promesas sin importar que puedas o no cumplirlas pero, ¿él también cumplirá?
No responde.
Porque no sabe y no quiere mentir.
No responde por temor a equivocarse, a caer nuevamente en alguien que siempre quiere correr a la dirección opuesta a la que verdaderamente quiere. Aquel de ojos angustiantes lo entiende y su semblante se vuelve más triste, rompiendo su corazón.Una vida más, una vida menos. Un nuevo comienzo y dos almas que volverán a crecer para cumplir con su único destino. No hay otros, no hay caminos que recorrer. Sólo un encuentro y una pureza que mantener juntos. Aunque no sea fácil, aunque nunca logren hallarse o les impidan nuevamente estar juntos.
Porque es el único propósito. Si se quedan, el cerezo perderá sus frutos y el cielo jamás dejara de ondear. Si se quedan morirían lentamente y ya no habrían posibilidades para volver a verse.
-¿Estaremos lejos? -pregunta dejándose caer en la palma del omega -la última vez estuvimos tan cerca que nunca pude sentirte como me hubiera gustado.
-Entonces estaremos lejos, para encontrarnos cuando el tiempo así lo quiera.
A lejos se logra oír el sonido de una risa veraniega, carente de respuestas y llena de incertidumbre. Viene acompañada de una invernal, fuerte y áspera como la helada que no perdona. Les recuerda a ellos, a quienes eligieron la última vez.
El momento que tantos otros anhelan y pocos como ellos temen se acerca a un paso lento, o a un paso rápido cuando cierren los ojos. Unos labios gruesos besan su mano y aspiran todo de ellas, queriendo no olvidar nunca su aroma.
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Caramelo [Hyunin] Omegaverse
FanfictionHyunjin es un alfa, hace poco que se ha presentado. En cambio Jeongin sigue siendo un tierno cachorro arisco que no soporta que su hyung lo esté siguiendo a todas partes. El alfa desea que su Omega se presente cuanto antes. Quiere que Jeongin sea su...