Caramelo [Hyunin] Omegaverse

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Jiwoo y Chuu son la misma persona para que no se pierdan

Bien. Era muy raro.

Han no tenía nada de especial. Solo era un chico común y corriente de 17 años el cual, por alguna extraña razón, era aficionado por llenarse la oreja de piercings y el cuerpo de tatuajes que; en su mayoría, no significaban nada. Pura y exclusivamente estética. Incluso aunque su personalidad fuera la más dócil, su apariencia le traía bastantes problemas. ¿Acaso era tan complicado de creer que por parecer un bad guy no significaba que lo sería? Por Dios, lloraba todas las noches porque su idol favorito era similar a un gatito bebé ¿Acaso las personas podían sentirse intimidado con él?

Él no sentía que fuera alguien inusual. Directamente era un Omega más del montón que no sabía hacer nada más que atender a los clientes detrás del mostrador. Y eso apenas lograba hacerlo sin equivocarse en dar el cambio.

Y si era alguien del montón ¿Por que el mismísimo Hwang Hyunjin se encontraba frente a él sin la opción de dejarle tomar su puesto de trabajo para pedirle una cita? No se estaba hablando de cualquier persona, Hwang Hyunjin no era cualquier persona.

Era sin duda el Alfa de los Alfa, y a las vez, el ser humano más hermoso que pudo haberse cruzado por la tierra.

—¿Entonces qué dices? ¿Quieres salir conmigo sí o no? —preguntó el pelinegro mirándolo directamente a los ojos.

Le había llevado tiempo en decidirse si invitar a Han Jisung a una cita para conocerse mejor era una buena idea. Jamás habían cruzado las suficientes palabras para que alguien los viera tomados de las manos por las calles y dijeran "¡Oh, wow! Realmente esperaba que terminaran juntos". Creía que escucharía algo como "Oh... Realmente no esperaba que terminaran juntos". Sí, era un problema.

—Y-yo... —tartamudeó Jisung al no saber de qué manera reaccionar. Hyunjin no lo conocía ¿Y si lo llevaba a un lugar de mala muerte? ¡O peor aún! Un restaurante carísimo donde tuviera 13 cucharas del lado izquierdo y 23 tenedores del lado derecho ¿Cuál tenedor tenía que usar para cortar el pescado? ¡Jisung era un completo desastre a la hora de comer!

Cenar con Hwang Hyunjin no podía siquiera estar en su lista imaginaria de veinte cosas que hacer antes de cumplir 18.

—Hay un lugar a unas cuantas calles de aquí. Un bar. En unos días habrá un evento allí y me gustaría ir contigo... Ya sabes.... Para conocernos mejor y ser amigos.

Ambos reconocía que las intenciones de aquella inesperada cita no era para nada ser amigos. Porque los amigos no necesitan citas a mitad de la noche en lugares oscuros para conocerme mejor. Bastaba con mensajearse o platicar cada vez que se veían y que las cosas salieran por sí solas.

Y en medio de su debate mental sobre por qué alguien como el azabache estaría pidiéndole una cita a alguien tan común como él y la desesperada mirada penetrante que se cargaba, Jisung asintió sin saber que lo estaba haciendo. Y Hyunjin sonrió creyendo que después de mucho tiempo volvería a intentar relacionarse con alguien de manera romántica.

—Genial, te veo luego entonces —dijo el alto tomando su gorrito de lana blanco. Caminó hasta la puerta pero antes de salir se volteó algo apenado hacie el menor que seguía en una especie de trance —. Jisung ¿Me das tu número?

El menor tardó un poco en procesar y antes de que sus movimientos involuntarios hicieran de lo suyo, negó rápidamente que Hyunjin creyó que se discolaría el cuello.

—M-me gustaría... Pero.... No tengo celular ¡Sí, eso! Se me cayó al... inodoro cuando estaba meando y explotó —rió nervioso mientras cruzaba sus piernas detrás del mostrador. Hyunjin lo observó un poco confundido pero al final de cuentas asintió con una sonrisa algo forzada y cerró sin despedirse.