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Son treinta minutos para navidad. En la radio suena un violín tocando una melodía que detesta. Canta aquel violín, su trágica historia de amor, y lo odia porque conoce en qué se basó para cantar de aquella desgarradora forma. Odia la melodía del violín porque le recuerda a su propia historia con Jeongin. Se acerca y apaga la radio. La casa queda en silencio hasta que su madre le pide que ponga algo de música movida. Prefiere encender el televisor y poner ese canal donde pasan presentaciones de grupos musicales todo el tiempo, hay un especial de navidad de ese grupo masculino.

Su familia se acostumbró a comer temprano, y ahora con la panza llena debe esperar a que las doce de la noche se marquen para poder recibir su regalo. Demasiadas cajas y bolsas forradas con papel llamativo, con sus respectivos moños y su enigmático interior. Hyunjin se acerca a una y la toca, parece ser una prenda de vestir por la manera en la que su índice se hunde en la suave superficie.

—Hyunjin, aléjate de los regalos —ordena su madre pasando por al lado suyo. Hyunjin se aleja del árbol verde e innecesariamente enorme. El árbol decorado por esferas de diferentes tamaños entre blancas y rojas. En la cima hay una luna en vez de una estrella, sus padres siempre serían fieles a la creencia de la diosa luna.

Él sin embargo no podía creer en ella. Aunque le cautivaba, aún la odiaba. Porque con la diosa luna existía el amor para todos, cada Alfa con su Omega. Mas aquello solo era, Alfa y Omega, nunca de dos de ambos géneros. ¿Por qué un Alfa no podía ser su destino? ¿Por qué impedirle amar a la única persona que estuvo en su cabeza desde que tiene memoria? Aunque el tiempo le trajera al Omega perfecto al cual no podría resistirse, Hyunjin quería elegir a quien amar sin que fuera señalado por la sociedad, sin que la moral los sepultara.

Las historias de la luna eran bellísimas, pero ninguna pensada para él. No tenía derechosa reclamar esa religión si amaba algo tan incorrecto y asqueroso como era amar a otro Alfa.

En su pecho algo dolió, no tuvo que rebuscar mucho para entender qué fue. Sus padres charlaban felices, el televisor con su especial llenaba cada espacio vacío de la casa y no aquel insufrible canto del violín. El sofá de la sala es cómodo, muchas fueron las veces que se quedó dormido por andar jugando videojuegos hasta tarde con Minho. Así que no es difícil para él quedarse dormido a tan sólo veinticinco minutos de navidad.

Nunca recuerda sus sueños, son ilustraciones que se olvidan porque su mente no es capaz de soportar la fantasía. Vive en una realidad y al mismo tiempo bajo sus mentiras. Hyunjin miente, sus padres mienten, el televisor miente y sus amigos también lo hacen. Todavía rodeado de tanta mentira, sigue viviendo en un realidad. Porque eso es real, el mentir es la realidad como se la puede conocer.

Hyunjin recuerda sus sueños al despertar por unos segundos. Hasta que las imágenes se desvanecen y la sensación de no poder recordar es incómoda sabiendo que algo especial tuvo ese sueño.

Quizá sea su cabeza ya podrida con el nombre de Jeongin. Hyunjin no deja de pensar en él nunca, es su rutina diaria sabiendo que el menor pensaría en él es escasas ocasiones. Una vez llegó a la conclusión de que Jeongin era su fin del mundo. Seguía manteniéndolo. El estar con Jeongin era un juego doloroso que jamás podría abandonar, no hay ganadores, y si lo hubieran entonces sería Jeongin y nadie más. Hyunjin es un perdedor a su lado, el mismo lodo que jamás se cansaría de pisotear hasta que la tormenta llegara y se lo llevara.

Es gracioso, pues la tormenta se resguardaba dentro de Jeongin de alguna manera.

Son cinco minutos antes de navidad, la mesa dulce tiene champagne y otros licores que no se molesta en descubrir. Hay dulces, y es inevitable no pensar en el castaño. Es un Alfa defectuoso, nació mal y ahora debe vivir con ello, pues no cree que un Omega sea capaz de borrarle los besos y caricias que Jeongin grabó en él. Tampoco desea olvidar, quizá eso lo hace más asqueroso de lo que se imagina.

Caramelo [Hyunin] OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora