El resto del fin de semana le doy esquinazo a Erik, no quiero verle y mucho menos tener sexo con él, desde que el señor VIP me comentó lo parecido que somos los humanos a los animales he decidido no comportarme como tal y sé que si Erik me canta yo acabaré tocándole las palmas. "!Y desde cuándo lo que diga el señor me tiro a todo lo que se menea tiene que importarte!"
Por fin llega el lunes, me planto frente al armario dispuesta a ponerme lo que sea sin reparar en si sugiere, muestra o enseña, si es demasiado femenino o demasiado corto. Cómo dice mi vocecita deslenguada lo que opine el señor VIP sobre mi atuendo me tiene que importar un comino. Saco una camisa con los hombros al aire y un pantalón pitillo de sarga en tonos azules. Me lo pongo. Son colores claros, así que me lo quito y me decanto por algo en un color fuerte, descarto pantalón, seguro que piensa que de nuevo quiero cubrir mi anatomía para parecer más profesional. Me muerdo el labio empezando a salirme de mis casillas, "¿otra vez psicoanalizando tu ropa?, ¡estás fatal!" Saco un vestido rojo con cuello barco y falda de patinadora, me lo pongo y me miro al espejo. Me planto unos buenos taconazos y me hago una coleta alta.
-¡A ver qué te sugiere este modelito!- digo mirando hacia el techo donde da la impresión que el señor Moore tuviera una cámara oculta.
-¿Estás hablando con Dios?- escucho decir a Trys a mi espalda, doy un respingo y me giro para verla- no creo que este vestido sea del agrado del todopoderoso- añade mirando hacia el techo.
-¡No digas tonterías, hablaba conmigo misma!
-¡Ay Kali, estás empezando a preocuparme!, hablas al techo y vestirte cada mañana parece un examen de reválida- río ante su comentario y vuelvo a guardar la ropa que he sacado del armario- cada vez te pareces más a mí, yo también estudio la ropa que voy a ponerme, pero para que no me marque las lorzas, me haga más alta y disimule mi enorme culo- ambas acabamos riendo a carcajadas.
Una vez en el bufete empiezo a dudar de que mi atuendo sea el adecuado.
-Trys, ¿crees que este vestido es demasiado...sexy?
Mi amiga me mira de arriba abajo- Tú estás sexy hasta con una bata de guata, cariño- me suelta y eso me hace sentir peor. Teniendo en cuenta las confesiones de mi señor VIP, lo que menos me apetece es resultarle sexy.
-¡Déjame tu chaqueta!
-¿Cómo?
-¡Que me dejes tu chaqueta!- insisto.
En ese momento Erik se acerca hasta nosotras, nos saluda educadamente y no me pasa desapercibida su mirada calenturienta al ver mi vestido. Cuando se marcha Trys me mira con una sonrisilla de medio lado.
-¡A este le ha gustado, te va a dar mandanga de la buena!
-¡Trys!- protesto y ella ríe- ¡dame la chaqueta ya!
-¡Vale, vale!, pero si mi modelito levantara una mirada como la que le acabo de ver a mi jefe te aseguro que no me lo quitaría ni para dormir.
Me pongo la chaqueta e ignorando su comentario me marcho hacia la zona VIP.
De nuevo según van a dar las nueve en el reloj, le veo aparecer. Hoy también trae su look motero. Me pregunto qué tipo de moto tendrá, y en el acto me le imagino en una de esas ridículas motitos que llevan los ejecutivos con techo y todo.
-Buenos días Kalanie- dice sin presentar ningún tipo de reacción ante mi atuendo.
-Buenos días Dan- contesto y nos damos la mano, de nuevo esa electricidad.
Pasamos a la sala, le preparo un vaso de agua sin ni siquiera preguntar.
-Gracias- dice tomándolo de mi mano cuando se lo ofrezco, nuestras manos se rozan y siento cómo se me eriza la nuca.

ESTÁS LEYENDO
Perdida en tu mente
Chick-LitKalanie es joven, moderna y desinhibida. ¿Podrá enfrentarse a su primer caso importante dentro del bufete de psicólogos donde trabaja? ¿Quien psicoanaliza a quien? «¿por qué siempre tiene que sacar algo a cambio?, ¿por qué con él todo tiene que se...