CAPITULO 38

79 8 0
                                    

Tom cierra la puerta y sube la escalera.


-¡Será animal!- comenta Trys mirando las marcas en su cuello.


-Él tampoco ha salido bien parado-comenta él y después me mira fijamente.


Me siento abatida y a pesar de que sé que lo que acabo de hacer era lo mejor, no puedo evitar que me duela. El amor no se saca del corazón de un plumazo.


-Trys, por qué no preparas uno de tus tés para todos...creo que nos vendrá bien...- le dice a su hermana y en el acto sé que lo que pretende es quedarse a solas conmigo.


-Claro... ya voy... ¿estás bien?- me pregunta antes de marchar escalera abajo.


Asiento tratando de parecer convincente, pero lo cierto es que siento que me voy a desmoronar en cualquier comento.


Cuando nos quedamos solos Tom me acompaña a mi habitación.


-¿Vas a contarme que te ha hecho?


Le miro y suspiro agotada- no.


Ahora su mirada es de desaprobación.


-Ya sabes que tenías razón...no necesitas que te diga nada más- añado un poco molesta- lo que menos necesito ahora es que hagas leña del árbol caído.


-Kalanie...yo no soy el enemigo, ¿recuerdas?- su voz suena dolida.


-Lo siento Tom...de verdad...


Me abraza sin decir nada y yo me acurruco en sus brazos y me reconforto con su calor fraternal hasta que Trys regresa con un té de arándanos y Tom nos deja solas.


-¿Por qué mi hermano conocía a ese tipo, Kala?


-Porque fueron compañeros en la facultad.


-¿En serio?- dice levantando una ceja incrédula- y... ¿le has contado lo que te ha hecho?


Niego con la cabeza- me puede la vergüenza...- mi amiga me mira con dulzura y me da un beso cariñoso en la mejilla.


-¿Y June?


Me quedo pensativa, conozco a June y sé que sería capaz de averiguar de quien se trata, buscarle y cortarle las pelotas para hacérselas tragar.


-¿Me guardarás el secreto con ella también?


-Pero Trys...las tres somos amigas y no tenemos secretos entre nosotras...


-Lo sé, pero después de todo no es el único secreto que tenemos actualmente, ¿verdad?...- la digo refiriéndome al hecho de que no nos dijera que su querido Ben se trataba de nuestro nuevo y flamante ginecólogo. Mi amiga sonríe con complicidad- Ben parece un hombre estupendo.


-Lo es, te lo aseguro.


-Me alegro por ti y espero de verdad que te vaya mejor que a mí- añado con tristeza.


Ambas nos tumbamos en la cama y nos abrazamos.


-Sabes Kala...si June se enterase de lo que te ha hecho ese tipo le cortaría las pelotas y se las haría tragar- la coincidencia de nuestros pensamientos me arranca una medio sonrisa, es evidente que las tres nos conocemos muy bien.


Me quedo dormida abrazada a ella. Pero de madrugada me despierto sobresaltada al sentir una respiración en mi nuca que me recuerda lo que pasó.


-¿Estás bien?- me pregunta ella con voz somnolienta.


-Sólo ha sido una pesadilla- contesto y me doy la vuelta para quedar frente a ella y evitar su respiración en mi espalda.


Los días siguientes son una verdadera tortura, intento recuperar la normalidad en mi vida a pesar de que en cuanto me quedo sola me martirizan los recuerdos y la sensación de vacío que ha dejado en mi corazón dolorido.

Perdida en tu menteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora