CAPITULO 13

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Tras la explosión de júbilo por el exitoso inicio del crucero, el capitán se acerca a nosotros.


-Ha hecho un buen trabajo Moore, me gustaría poder celebrarlo disfrutando de su compañía y la de la señorita Duncan en mi mesa durante la cena de gala de mañana.


Según lo escucho me quedo petrificada, yo no puedo asistir a un evento así.


-Disculpe pero yo...- empiezo a decir hasta que Moore me interrumpe.


-Será un placer, gracias.


-Pues allí nos veremos- y dirigiéndose a mí añade- que disfrute del viaje señorita.


-Gracias.


Tras eso, Moore se ofrece a mostrarme el barco, accedo porque la verdad es que algo tan grande impone bastante. Lo hace explicándome cada lugar, cada detalle y cada rincón, se ve que lo conoce a la perfección y que está orgulloso de su obra. Cuando estamos cerca de la piscina, le suena una especie de busca que saca del bolsillo.


-Lo siento, tendrá que seguir sin mí- dice haciendo intención de marcharse.


-Dan- le digo captando su atención-¿Cuándo tendremos nuestra sesión?


-Esta tarde, sobre las cinco, en su camarote.


-He traído el documento que me pidió que redactara para la hipnosis y...


-Esta tarde- insiste cortante.


Cuando se marcha me quedo mirando la piscina, me pido una limonada y me siento en una hamaca a observar a la gente que disfruta del sol y un refrescante baño.


-¡Hace mucho calor para llevar tanta ropa puesta!- escucho decir cerca de mí, me giro y me encuentro con un chulazo moreno de cuerpo musculado que lleva el uniforme del Pacific Blue.


-¿Perdón?


-Digo que si se pusiera más cómoda podría disfrutar, por ejemplo del aquaerobic que vamos a realizar en un rato en la piscina- le miro interrogante- soy Marco, el monitor de deportes y tiempo libre- me aclara.


-Hola, me llamo Kalanie Duncan- le tiendo la mano y él la coge.


-¿Viaja sola?- pregunta antes de estrecharla.


-No...bueno sí, estoy aquí por trabajo- sonríe seductor y me besa la mano.


-¿Y bien...acepta mi ofrecimiento?- insiste risueño.


-En otra ocasión, gracias.


-Eres como una perla en medio de toda esta gente- me dice y a mí se me escapa una risa por lo cursi que ha resultado- ¿de dónde has salido?, esos rasgos resultan muy exóticos.


-De Molokai en Hawai.


-¡Entonces eres una perla del Pacífico!- de nuevo vuelve a hacerme reír, se ve que es el típico guaperas, metrosexual y que sabe cómo llevarse de calle a las mujeres. Pero eso a mí no me gustan esos tíos, se les ve venir a la legua- bueno...tengo que irme, si cambias de opinión... ahí estaré- dice señalándome la piscina con la cabeza, luego se quita el polo ante mí mostrándome su espectacular anatomía para luego girarse y marcharse hacia la piscina.


Cuando llega coge un micrófono.


-¡Bien, señoras, señoritas y señores...va a comenzar en la piscina principal la sesión de aquarobic , !les espero para pasar un buen rato!


Me quedo observando, la gente lo pasa genial, Marco es un tipo de esos que sabe ser encantador y ganarse a las personas. De vez en cuando me dedica una mirada risueña y un guiño de ojo que me hace reír. Después, como sola en uno de los restaurantes, en la mesa de al lado hay una parejita de recién casados se comen a besos y se hacen arrumacos, ella le llama bizcochito y él a ella ratoncita, es de lo más cursi, pero se les ve muy felices y en el fondo me doy cuenta de que me dan un poco de envidia.

Perdida en tu menteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora