Perdida en tu mente

CAPITULO 39

El lunes Helen me llama y quedamos en su consulta. Tras saludarnos con cariño me ofrece el diván para que me tumbe, yo lo hago y ella ocupa la butaca que hay al lado.

-Y bien Kalanie...dime ¿cómo te sientes?

Suspiro antes de contestar- extraña...es como si hubiese perdido la vida que tenía, no solo la que estaba viviendo junto a él en estos momentos sino mi vida anterior- la miro intentando ver si mis palabras expresan mis sentimientos con exactitud- me ha dejado vacía y a la vez llena todo mi espacio...

Helen me escucha sin hacer ni un solo gesto que me pueda dar a entender que es lo que piensa. No dice nada así que continúo hablando.

-Necesito arrancármelo del corazón para seguir viviendo Helen y eso no está resultando fácil.

-El amor no es fácil, Kala, es un sentimiento sin egoísmo que se arraiga no solo en el corazón, sino en nuestra mente. Domina nuestros pensamientos y nuestros actos.

-Sí...recuerdo que con Luke también fue así...- digo con tristeza- el dolor de su ausencia me resultó casi insoportable y ahora...

-Ahora ha vuelto, solo que tus sentimientos en esta ocasión están encontrados. Por una parte está tu yo sensato que te dice que él no es bueno, que te ha herido y se merece que le olvides y le odies...y por otro lado está tu yo físico, el que te dice que te mueres por estar de nuevo con él y que no te deja sacarle de tu cabeza...

Cierro los ojos mientras la escucho y recuerdo mi último encuentro con Erik y la frustración que me produjo no ser capaz de excitarme y mucho menos llegar a tener una relación sexual.

-Lo has definido a la perfección- comento mirándola nuevamente.

-Tras leer tu dossier tengo una idea bastante clara de cómo era ese hombre mientras fue tu paciente...la cuestión es...- me mira entrecerrando los ojos- ¿qué hizo que te enamoraras de él?

Me quedo pensativa mientras me hago la misma pregunta. Y en seguida tengo la respuesta.

-El hombre que descubrí después.

-¿Y cómo era ese hombre?

-Especial...- pero según lo digo pienso en que todo era mentira- o al menos era lo que yo creía. Ahora sé que todo era mentira.

Helen no hace ningún comentario así que sigo hablando.

-Creí que le había hecho conocer el amor- le cuento mis maravillosos encuentros con él, sus detalles y lo feliz que me hizo sentir- tuve que explicarle que lo que sentía era eso...!soy una auténtica estúpida!- añado enfurecida consciente de pronto de que todo fue un juego para él- ¡cómo pude dejarme engañar de esa manera!, ¡me dijo que me necesitaba para respirar, que era su complemento, lo que le falta al casi para ser el todo!- hablo sin parar, como liberando la rabia y la frustración que llevo dentro hasta que me doy cuenta de que las lágrimas corren por mis mejillas. Miro a Hellen -sólo era un maldito charlatán... y yo su reto más difícil.

Hellen suspira.

-Kalanie, todo eso que me cuentas no cuadra con el individuo del dossier- sus palabras captan mi atención- ¿no crees que alguien tan frío y calculador no se tomaría tantas molestias para terminar llevándote a la cama?

-Era su juego...conseguir que me enamorara de él...

-¿Y por qué cuando le confesaste tu amor no dio por finalizado su reto?... ¿por qué siguió adelante si ya había conseguido su objetivo?

-Hellen ...¿pretendes hacerme dudar sobre lo que me hizo?- pregunto un poco molesta.

Me mira sin pestañear- sólo pretendo que tengas totalmente claro que el hombre que te forzó y que te dijo aquello era el mismo que consiguió enamorarte...no quiero que tengas ningún tipo de duda.