El sábado nos arreglamos para la cena de aniversario del bufete. Me pongo un vestido negro con un bonito escote palabra de honor con falda de tul. Lo combino con un fajín rojo y mis preciosos manolos de tacón de vértigo en el mismo color. Me hago un moño alto estilo años sesenta y me maquillo remarcando la forma de mis ojos con tonos ahumados y pongo un toque rojo en mis labios. Cuando Trys entra en mi habitación me fijo en lo guapa que está con ese vestido burdeos con escote en forma de corazón que tanto la favorece.
-Estás guapísima- digo tirando de ella para ponerla delante del espejo- ¡mírate!
Se queda mirando su imagen en el espejo- ¿puedes apartarte un poco?- me pide y yo la miro extrañada- si tú apareces a mi lado me eclipsas.
Pongo los ojos en blanco y me aparto lo suficiente para que no se me vea en el espejo. Veo como se gira para un lado, luego para el otro y finalmente sonríe satisfecha.
-¡Pues sí, la verdad es que hoy tengo el guapo subido!
Suelto una carcajada, encantada de que por fin mi amiga reconozca sus atributos y deje de menospreciarse. Después repara en mí- Kali, tú estás...!como siempre, divina de la muerte!
-¡Anda vamos!, los chicos nos esperan y tú ten cuidadito hoy, se te van a tirar a la yugular, ¿has visto que mostrador tienes?- digo burlona señalando su escote. Ella se vuelve a mirar en el espejo.
-¿Tú crees?
-Pues claro, tonta. Hoy nadie te mirará a los ojos.
Cogemos nuestros bolsos y bajamos al salón donde Tom y Ricco nos esperan. Ambos llevan traje aunque sin corbata.
-¡Pero que guapos estáis!- exclamo para llamar su atención. Ricco suelta un fuerte silbido y hace un comentario que prefiero no escuchar. Me quedo mirando a Tom que me observa muy serio sin decir nada.
-¡Esperad!- dice Ricco- voy a inmortalizar este momento. Y yéndose a por su cámara la pone en automático y hace una foto de los cuatro. Después continúa disparando fotos sin parar- ¡vaya delantera, Trys!, ¿nunca te he dicho que tengo un trauma infantil porque mi madre dejó de darme el pecho demasiado pronto?
-¡Se miran pero no se tocan!- contesta ella- bueno quizás si acabo muy borracha...
-¡Trys!- la reprendo entre risas.
Cojo las llaves de mi coche y se las entrego a Tom- ¿qué le pasa al mío?- pregunta en tono de protesta.
-No querrás que vayamos en un cuatro por cuatro ranchera a una cena tan importante, ¿verdad? Y el coche de Ricco tiene una pegatina con una tía desnuda en el parachoques.
Coge las llaves y se encamina al coche mientras rezonga- ¿Así que mi carroza no es suficientemente elegante para estas princesas?
Sonrío mientras me abre la puerta del copiloto. Durante el trayecto Ricco y Trys charlan animadamente entre ellos. Tom me mira varias veces de reojo.
-Estás impresionante, Kala.
-Gracias, tú también.
-No me ponía este traje desde el funeral de mi tía abuela- dice y ambos reímos.
Una vez en el salón donde se celebra la cena, saludamos a varios compañeros que se nos acercan, busco con la mirada a Erik y finalmente le encuentro, la sonrisa se me borra de golpe cuando veo a la pelirroja despampanante que lleva colgada del brazo. Tom se me acerca y me habla bajito- creo que ya sé quién es tu famoso señor Maine. Le miro interrogante y él se apresura a añadir burlón- si las miradas mataran la pelirroja caería fulminada.

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Perdida en tu mente
ChickLitKalanie es joven, moderna y desinhibida. ¿Podrá enfrentarse a su primer caso importante dentro del bufete de psicólogos donde trabaja? ¿Quien psicoanaliza a quien? «¿por qué siempre tiene que sacar algo a cambio?, ¿por qué con él todo tiene que se...