Al día siguiente antes de comenzar con mi ronda de pacientes voy a hablar con Erik.
-Necesito mi semana de vacaciones- le digo y él me mira sorprendido.
-Me parece una buena idea, últimamente estás un poco...- le lanzo una mirada de advertencia para que se piense muy bien lo que va a decir- nerviosa.
-Estoy bien, sólo quiero ir a ver a mi familia.
Se acerca a mí y me acaricia la mejilla- ¿qué te parece si me cojo yo también unos días y te acompaño?
Dibujo una sonrisa de lo más cínica- ¿y qué diría tu exsuegro si se enterara de que te vas conmigo?
-No tiene por qué enterarse- acerca sus labios a mi cuello y me roza.
-A escondidas, claro- comento alejándome de él- ¡lo siento, pero no!- mis palabras le han sorprendido, creo que imaginaba que me encantaría la idea, pero lo cierto es que mi isla es mi universo particular y allí solo va quien yo quiero invitar, y él de momento no se ha ganado ese honor- ¿cómo te presentaría a mi madre?...mamá este es Erik, el hombre que se acuesta con tu hija a escondidas...
-¡Kala!- protesta.
-¡Esa es la verdad, Erik, no te hagas el ofendido!
-¡Creí que tú tampoco querías compromisos!- se defiende.
-¡Y no los quiero!, pero sí me gustaría poder disfrutar de ti sin tenerme que esconder como si hiciese algo prohibido, tú y yo somos adultos y libres- me le quedo mirando y él baja la cabeza- o al menos yo sí- añado.
-¿Cuándo te irás?
-El domingo.
-¿Y tus pacientes?
-Imagino que mis divorciadas sobrevivirán sin contarme sus penas durante una semana y el señor que se lava las manos cada vez que toca a alguien también sobrevivirá mientras use guantes.
Hace un amago de risa ante mi comentario- ¿Y Moore?
Cojo aire antes de hablar- tendrá que esperar también, y si no, siempre puedes pasárselo a Tessa en mi ausencia.
-¿Quieres que se lo diga yo?
-¡No!- contesto molesta por el hecho de que me trate como una novata incapaz de afrontar mis asuntos- es mi paciente, lo haré mañana.
-Está bien, cógete esa semana, disfruta y relájate- y acercándose de nuevo a mí se pega a mis labios-¿ te despedirás de mi mañana?- siento su mano bajar por mi espalda mientras roza sus labios con los míos, me dejo besar, me gusta como besa Erik... me gusta mucho.
Al terminar las sesiones con mis pacientes de hoy me refugio en mi mesa frente al ordenador. Añado nuevos datos a mi tesis sobre Moore y después escribo mis anotaciones:
"El sujeto muestra una conducta sexual alterada, no referible a ninfomanía puesto que obtener sexo no es su finalidad, sino más bien un medio para conseguir algo que le supone un reto"
Cuando regreso a casa tras el trabajo, Tom me entrega un paquete que han traído para mí. No lleva remitente y lo abro intrigada por saber cuál es su contenido. Al desenvolverlo se me dibuja una sonrisa de oreja a oreja, es la segunda parte del libro de Freser. Con él viene una tarjeta con su teléfono y unas líneas escritas.
"Espero que cuando lo leas me llames para saber si debo seguir escribiendo o por el contrario debería dedicarme a la cocina de diseño. Un saludo, B. Freser"
ESTÁS LEYENDO
Perdida en tu mente
Chick-LitKalanie es joven, moderna y desinhibida. ¿Podrá enfrentarse a su primer caso importante dentro del bufete de psicólogos donde trabaja? ¿Quien psicoanaliza a quien? «¿por qué siempre tiene que sacar algo a cambio?, ¿por qué con él todo tiene que se...