Una historia donde protagonizas en esta. Entrando en el rol de una nueva integrante en el pueblo el Encanto.
"Junto a mi hermano mayor, llegamos a este nuevo lugar, esperando empezar una vida nueva y mejor.
Hice nuevos amigos. Ellos parecen ser pe...
Bajábamos las colinas, cada vez estábamos mas cerca del pueblo. Este parecía tener una casa principal, era mucho mas grande que el resto y estaba mas alejada. Las demás casitas del lugar estaban una alado de la otra. Esto parece una monarquía_ replico mi hermano. ¿Que?, ¿por que?_ Le respondí . Este apuntó la casa enorme que veía con anterioridad. Esto parece un palacio comparado con las demás casas. ¿tendrá una clase de sistema de feudalismo este pueblo?_ Cuando se pone a hablar de sistemas y cosas así, no le entiendo nada. Solo asentí fingiendo saber de lo que hablaba para que ahí terminara la conversación. Seguimos caminamos hasta llegar a la entrada del pueblo. Unas esculturas grandes que decían "Colombia" pintadas de diferentes colores, nos daban la bienvenida. Cerca de eso, había un mural enorme con personas pintadas en ellas. Mi hermano siguió de largo dándole menor importancia, en cambio yo, me quede apreciando cada persona del mural. Eran muy coloridos y se veían alegres, parecían una familia enorme. Mi hermano noto que me quede embobada viendo ese dibujo tan bello. ¿Qué haces?_ pregunto con un tono agotado, solo quería llegar a casa con el abuelo para descansar y yo se lo hacia aun mas largo el camino. ¿Podremos ser iguales a ellos?_ dije sin sacarle los ojos de encima al dibujo de esas personas tan coloridas y felices. Mi hermano levanto las cejas y solo suspiro. Me agarro de las manos y me miro un tanto serio. No creo que lleguemos a ser como ellos_ No se si fue porque escucho lo que acababa de decirme o porque vio mi cara de angustia, pero antes de que le respondiera, agrego_ Pero seremos una familia feliz, a nuestra manera_ Sonreí ante su respuesta. Bueno, ahora andando, que si no llegamos con el abuelo, no podremos empezar con esa familia que quieres_ me dijo en un tono burlón mientras con sus cadera me golpeo para que avanzara. Fuimos adentrándonos mas en el pueblo. Mi hermano sostenía una foto que había venido con la carta. Esta tenia la casa del abuelo, así seria mas fácil encontrarlo. Mientras el buscaba, yo tenia mis ojos de viaje, no paraban de ver por todos lados. Era un lugar muy bello la verdad, había muchísimos niños jugando por la plaza, señores y señoras con sus atuendos mas que bellos y ¿una fila?. Me había topado con una fila de gente totalmente lastimada y hechas un desastre. "¿será una fila para ver a algún doctor del pueblo?"_ pensé, pues no encontraba otra lógica. Entre mas avance por el lugar, me encontré con la razón del porque había mucha fila, ¿una señora?. No tenia nada de especial, no tenia pinta de ser doctora ni nada, parecía mas bien cocinera. La mujer tenia en una mesa millones de platos con comidas. Bollos, quesadillas, arepitas, empanadas, incluso tenia unos tamales que emanaban un olor exquisito . Me dio mucha hambre ver esa majestuosa mesa. En eso, veo que la mujer atiende a un señor que tenia toda la cara hinchadísima, la nariz al igual que sus manos estaban de un color rojo y sus cachetes se habían inflamado tanto que sus anteojos se le caían, ya que no podían entrar en esa cara inflamada. La mujer al verlo solo tambaleo los brazos_ hay Agustín_ le dijo al señor con un tono de cansancio mientras buscaba unas arepitas. el señor, al comer las arepitas, se desinflamo completamente, sus marcas y narices lastimadas habían desaparecido. Me quede inmóvil, tenia los ojos abiertos como dos platos, que había sido eso. La señora lo curo..¿¡CON UNA AREPITA!?. Mi hermano me empezó a jalar del hombro, pues yo no me creía lo que acababa de ver y solo me paralice. Vamos ___ avanza, lo del abuelo esta aquí no mas_ casi siendo arrastrada por mi hermano, llegamos a lo de mi abuelo. Tocamos la puerta y nos dio la bienvenida ese señor que tanto extrañe. se veía igual que siempre, una camisa blanca bien planchada con sus pantalones largos, por mas calor que hiciera, un chaleco arriba de su camisa y unos zapatos que parecían recién lustrados. Mi hermano y yo nos abalanzamos sobre el para llenarlo de abrazos. Mis niños, mis niños._ decía mi abuelo con una voz cada ves mas baja, parecía que lo habíamos asfixiado con nuestro abrazo. Nos apartamos y nos quedamos viéndonos unos a otros. Cuanto crecieron muchachos_ mi abuelo miro a mi hermano_ Hay Samuelito_ Mi hermano odia que le digan así, pero si es por el abuelo, se aguanta la mueca de desagrado. Estas igual de guapo que tu papa.._ todos sonreímos con una mueca de tristeza y nostalgia. Mi abuelo noto eso y de inmediato, intento cambiar el tema. Acabábamos de llegar, no era momento de estar pensando en nuestras tristezas. Imagino que estarán muy cansados por el viaje, déjenme cocinarles algo_ ambos asentimos, estábamos muy hambrientos después de esas 3 semanas de viaje sin parar. Mi abuelo nos indico nuestros cuartos asignados y nos dejo solos para establecernos tranquilamente. Deje caer mi mochila al suelo y tirarme en la cama. AAAH TE EXTRAÑE DULCE COLCHON_ fue casi inevitable cerrar los ojos después de acostarme en esa cama tan cómoda. Ese "descanso los ojos un ratito" fue pura falacia, al segundo me había quedado completamente dormida. Me desperté en medio de la noche, sabia que ya era medio tarde para comer lo que el abuelo, se supone, iba a cocinar. Solo abrí la ventana que tenia pegada a mi cama para ver el paisaje de mi nuevo hogar. Admiraba el pueblo, las luces que salían de estas y el cielo repleto de estrellas, pero lo que mas llamaba mi atención, era esa enorme casa alejada. No era como esas casas de terror que aparecían en mis libros favoritos, era mas bien un palacio de una princesa. Me quede un largo rato admirando desde lejos ese hogar tan colorido, ¿será posible entrar?, tendré que preguntarle mañana a mi abuelo. Volví a acostarme y cerré mis ojos para finalizar la noche.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
. . . . . . . . . La noche había sido una verdadera bazofia, no pude pegar ojo. Pensaba mientras me levantaba de mi enorme cama. Me desperté viendo mi reflejo en uno de los mil espejos de mi cuarto, observe mi apariencia notando las ojeras enormes que cargaba. Que me ves?_ me respondí a mi mismo mientras me dirigía al armario para cambiarme. No dormir bien me ponía de mal humor rápido, como si fuera un niño. Pensar que parecía un niño me enojaba mas. Baje de mal humor la escaleras de casita para ir a desayunar. "Tal vez la comida de la tía Julieta me anime un poco". Me senté en la mesa con mi plato repleto de arepitas y bollos mientras mi padre me veía con una ceja levantada. ¿En serio Camilo?, ¿Qué dijimos de servirse de mas?_ dijo mi padre mientras se sentaba con mi madre. No estaba de humor ese día para responder, así que dije lo mas ingenioso que se me ocurrió_ estoy en desarrollo de crecimiento, déjeme _ respondí mientras me hacia el ofendido. Toda la familia se sentó a comer mientras la abuela asignaba los roles de hoy para trabajar. En eso, la abuela miro a mi prima con una sonrisa. Isabella, querida, ¿conoces al hijo de los Guzmán?_ dijo la abuela mientras isabella levantaba una ceja. Su hijo Mariano, seguro lo conoces. El y su madre hablaron conmigo para poder pedir tu mano en matrimonio_ Mi prima isa empezó a toser desesperada y note como mi hermana Dolores se quedo un tanto paralizada ante la noticia. Toda la familia se sorprendió ante lo que la abuela aclaraba. Mi tío Agustín parecía un tanto inquieto, no creo que la idea de que le propusieran matrimonio a su hija le agrade. La abuela se levanto para sostener los hombros de Isabella_ Nuestra perfecta Isabella, con el hermoso hijo de los Guzmán, ¿no crees que seria perfecto?_ Isabella tomo agua y asintió al comentario de la abuela. Ella sonrió y junto las manos aplaudiendo. Bien, sin mas distracciones, a trabajar familia. Todos juntos "la familia madrigal"_ LA FAMILIA MADRIGAL_ dijimos antes de levantarnos de la mesa eh ir al pueblo. Me dirigía a la plaza para ayudar a los Garciaz con su mudanza. En el camino me quede pensando en la propuesta que anuncio la abuela. "Isabella, casarse?". Es algo que me veía muy lejano, "siento que fue hace un año que aun era mi prima favorita para asustar, porque era muy fácil, por su ingenuidad y ahora, ¿esta por casarse?. Que extraño. Pronto le pasara a Dolores, después Luisa, incluso a Mirabel". En eso también caí consiente de una cosa, yo no me escaparía de eso. "Yo casado". Eso si que da escalofríos. Apure mi paso para no tener que pensar en eso y distraerme ya con mis trabajos.