No puede ser que ya tengamos que irnos_ protesto por novena vez mi esposo, mientras bajábamos las ultimas cosas del departamento.
¿Podemos volver cada año?_ pregunto con cara de pena.¿Hacer un viaje de muchas horas para venir aquí cada año?, claro que si podemos Camilo_ respondí con todo el sarcasmo del mundo.
¡GRACIAS, ERES LA MEJOR!_ "..no me entendió". Rodee los ojos y solo termine de hacer las ultimas movidas.
Bien, ese fue el ultimo. Nos vamos casi-... depar-..._ Camilo parecía dudar, como se le tendría que llamar al hogar de mi abuela.
Adiós departamentito. Espero que algún día crezcas, eres muy pequeño. _ me partí de risa ante su comentario. Camilo salió y yo quede frente a ese hogar, repleto de cosas que me encantaría llevar.Adiós_ salude y cerré la puerta del departamento. Volviendo a dejar en soledad ese hogar.
No te preocupes, volveremos en vacaciones_ insistía Camilo, yo deje salir una risa algo rendida, aceptando que tendríamos que volver alguna vez.
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.El viaje ya estaba empezando y mi plan, con el. Espere a que ___ se durmiera, para encargarme yo de los caballos y poder tomar el nuevo camino. Cuando empecé a escuchar ronquidos detrás mío, supe que ya tenia vía libre para cambiar nuestro curso. Tome esa carta y empezaba a intentar descubrir donde quedaba ese viejo pueblo. "después de la montaña rosada". Decía la dirección. "¿montaña rosada?. ¿Dónde diablos hay una montaña rosada?. Que raro es todo fuera de el Encanto".
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.El frio me empezó a ganar y tuve que despertarme para poder buscar algo con lo cual taparme. Al abrir los ojos, intente descifrar por donde íbamos, pero el lugar se me hacia peculiarmente conocido. "Aquí no pasamos a la ida". Pensé desconcertada. La zona se me era conocida, pero no recordaba para nada haber pasado por aquí junto a Camilo. Me quede quieta, intentando saber donde estábamos, hasta que no pude mas y fui a preguntarle a mi esposo.
¿Camilo?_ lo llame con un poco de cansancio en mi voz.
A, despertaste ángel_ respondió el con toda la delicadeza del mundo, sin sacarle la vista al camino.
Cami, ¿Dónde estamos?_ pregunte acercándome al asiento de su lado. Camilo no respondió, solo apunto con sus labios, el camino de adelante. Observe y pude un enorme camino de piedras, que llevaban a unas vallas blancas que se me eran familiar. "De donde conozco esto...?".
Ahí están las montañas rosas_ dijo mi esposo, hablando para si mismo. Observe lo mismo que el y sentí como el corazón se me frenaba por un segundo. "...Las montañas rosadas..". El carruaje freno de repente, frenando enfrente un enorme cartel de madera. "Bienvenidos a Humarose". Pude sentir como una enorme lagrima, acariciaba mi mejilla al leer ese pequeño cartel.
Camilo, ¿esto es..?_ pregunte con la voz entre cortada, temía que no fuera lo que esperaba. Mi esposo solo asintió con suavidad y siguió adentrándose a ese viejo y amado pueblo. Todo seguía igual. Los parques con hamacas de madera, las chozas con la pintura algo vieja, incluso esa pequeña fuente de agua donde solía jugar con Samuel. Todo seguía igual... "esto, ¿Cómo es que sigue en pie, después de todo?". Camilo detuvo a los caballos y empezó a bajar para atarlos.
Ven, quiero que me presentes tu hogar_ dijo acercándome su mano, para ayudarme a bajar. Yo baje con lentitud, observando cada rincón del pueblo, no me lo podía creer.
Estamos en casa..._ dije sacando un largo suspiro. Tenia tantas preguntas. "¿como Camilo sabia donde quedaba el pueblo?, ¿por qué todo sigue igual? ¿No habían atacado este lugar? ¿seguirá mi hogar en pie?. " Tenia la cabeza dándome vueltas y creo que se notaba, pues mi esposo me tomo con fuerza de las manos.
¿como, tu..¿ como encontraste-_ Cami coloco un dedo sobre mis labios, sonriendo con ternura.
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Camilo Madrigal x T/N
RomansaUna historia donde protagonizas en esta. Entrando en el rol de una nueva integrante en el pueblo el Encanto. "Junto a mi hermano mayor, llegamos a este nuevo lugar, esperando empezar una vida nueva y mejor. Hice nuevos amigos. Ellos parecen ser pe...